
Los jubilados de las salinas de Araya cumplieron este lunes su quinto día de plantón frente a la Unidad I de la empresa procesadora del municipio Cruz Salmerón Acosta, en el estado Sucre.
El presidente de la asociación que agrupa a unos 250 afiliados, Aníbal Núñez, informó que siguen sin contacto con la gobernación y con Corposucre, pese a que se trata de un conflicto que toca, incluso, los derechos humanos de estos adultos mayores.
Explicó que pese a que estaban pautadas acciones conjuntas con los activos, a estos trabajadores los llamaron a conversar, situación que no incluyó a los jubilados, que en cambio recibieron tres bolsas de comida y una dotación de medicina que no se acerca a la necesidad, y los tienen esperando a que haya un acercamiento con la gobernadora Jhoanna Carrillo.
Núñez señaló que haber hechas públicas sus demandas ocasionó un trato desconsiderado y abusivo de la gerente de Corposucre, Mónica Velasco, quien parece haber asumido el conflicto desde lo personal.
Dijo que en contactos con un dirigente de la Central Bolivariana se logró la reunión con Carrillo y los activos y se esperaba un trato igual para los jubilados, algo que sigue sin ocurrir.
En el caso de la comida, que siempre recibían en la Aduana de Araya, se ordenó que no la entregaran allí, porque podía interpretarse como “un logro de los jubilados”, en cambio la están entregando casa por casa, con evidentes retardos.
Núñez indició que en la concentración de hoy volvió a pedir que los atiendan, porque está cerca la Navidad y quieren ir finiquitando.
Sin embargo, anunció que si no los atienden se van a quedar en el portón toda la semana y la marcha que tenían pautada para este lunes, la harán el miércoles, por las calles de Araya, aunque esperan una llamada de la gobernadora, ante la falta de respuesta y solución por parte de la gerente de Corposucre. “Esta funcionaria se ha sobrepasado con su autoridad y a lo mejor no nos disculpan por eso”.
Sucre/ Corresponsalía


