El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha mantenido este sábado conversaciones telefónicas con los líderes de Egipto, Arabia Saudí, Jordania e Irán, a quienes ha trasladado que Israel ha mostrado, con su ataque a instalaciones nucleares iraníes, que es la mayor amenaza para Oriente Medio.
La oficina de comunicación de la Presidencia turca informó de que Erdogan ha hablado hoy con el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi; el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman; el rey Abdalá II de Jordania; el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, y el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif.
En esas conversaciones, Erdogan destacó que Israel supone la mayor amenaza a la estabilidad y la seguridad de la región y argumentó que una "desescalada sólo puede lograrse si se detienen las agresivas acciones de Israel", señaló la Presidencia turca.
En su llamada con el presidente iraní, Erdogan condenó rotundamente lo que calificó como "ataques ilegales" de Israel contra Irán y ofreció sus condolencias por la pérdida de vidas iraníes.
Erdogan reiteró que "el Gobierno de (el primer ministro israelí) Netanyahu ha demostrado una vez más ser una importante fuerza desestabilizadora en la región con su último ataque a Irán".
Además, criticó la inacción de la comunidad internacional ante lo que describió como un "genocidio" que Israel está llevando a cabo en Palestina y dijo que ese silencio le ha "envalentonado a despreciar la legislación internacional".
También alertó de que los bombardeos a instalaciones nucleares, un tipo de ataques condenados por la ONU, son una "irresponsable amenaza a la seguridad regional y mundial" y buscaban socavar los esfuerzos para que Irán y estados Unidos avancen en las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
El presidente turco dijo que la región no puede permitirse una nueva crisis y advirtió de que una guerra a gran escala desencadenará una masiva oleada migratoria.
Estambul / EFE