Poco más de cuatro meses pasaron desde el último incremento del costo del pasaje en el transporte público, que entró en vigencia a nivel nacional a principios de diciembre de 2024.
En resumen aquel decreto dejó el pasaje en bus en 18 bolívares, mientras que en carritos por puesto oscilaba entre Bs 30 y 35, dependiendo de la distancia a recorrer. Sin embargo, algunos transportistas consultados creen que ese ajuste ya quedó desfasado.
Jesús Requena, quien cubre la ruta Barcelona-Puerto La Cruz por la antigua Vía Alterna, señaló que cuando se dio aquel incremento la tasa del dólar del Banco Central de Venezuela (BCV) rondaba los 45 bolívares, mientras que actualmente supera los 70. A su juicio, esa es la principal evidencia de que necesitan un nuevo ajuste con urgencia.
"Ciertamente en los autobuses cobramos 20 y no 18 bolívares, pero si te pones a ver, antes para juntar un dólar necesitábamos poco más de dos pasajes y ahora son más de tres. Eso sin contar que a nosotros nadie nos vende divisas a BCV y para pagar el alquiler de la unidad casi siempre tenemos que comprar a paralelo o promedio", explicó.
Víctor Peña, quien trabaja en la misma ruta que Requena, agregó que siempre encuentran a personas que no tienen para pagar completo, además de adultos mayores y estudiantes, lo que dificulta aún más la posibilidad de llevarse una ganancia decente.
"Necesitamos que el pasaje llegue a por lo menos 30 bolívares. No es mucho, pero haría una diferencia que nos ayudaría. Uno entiende que hay muchos a quienes el sueldo no les alcanza, pero todos estamos en la misma lucha por sobrevivir", expresó.
Varios de los conductores y colectores consultados esperan que en las próximas semanas haya algún movimiento en cuanto al precio del pasaje, pues insisten en que cada vez es menos rentable para ellos trabajar así.
Barcelona / Javier A. Guaipo