Al recorrer la calle Las Torres del sector Virgen del Valle, en Anaco, lo primero que se ve es una polvareda y los vecinos no tardan en referirse a ella como la causa de los problemas respiratorios que afecta a niños y adultos que allí residen.
En esa misma calle se observa que muchas conexiones del tendido eléctrico hacia las viviendas son improvisadas y, además, unas cuantas lámparas del alumbrado público no funcionan.
"Hace como siete meses que pusieron esas lámparas y la mayoría se ha quemado", dijo Daniel Betancourt, quien agregó que no tienen luz 220 desde hace años porque se quemó el transformador que abastece a más de 50 familias y no ha sido sustituido.
"Se echó a perder el transformador y lo que ha dicho la gente de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) se ha quedado en puras promesas", expresó al referirse a los anuncios hechos por el personal de esta empresa sobre el reemplazo del equipo.
En el sector Virgen del Valle tampoco llega el agua a las viviendas, pero hay una llave en la calle Principal, cerca de la Base de Misiones Hugo Rafael Chávez Frías I, a través de la cual los residentes se abastecen llenando envases.
"Aquí tenemos que comprar el tambor de agua a los cisternas y a veces, cuando no tenemos para pagar los 50 bolívares, intercambiamos agua por algún producto, como un paquete de harina pan o un paquete de espaguetis. Aunque ahorita no podemos hacerlo porque no tenemos comida", dijo una vecina que vive en el callejón Los Claveles, mientras sostenía a un bebé en sus brazos.
En la calle Las Torres abunda el polvo / Foto: Danela Luces
El ama de casa lamentó el abandono en el que se encuentra el sector y dijo que en ocasiones va a buscar agua en la calle Principal. "A veces no sale allí. Ayer fui y no había; una señora me regaló dos pimpinas", relató.
Agregó que el alcalde Jesús Ríos fue una vez por la zona, pero no ha vuelto. "Sí tuviera oportunidad de hablar con él le pediría que arregle lo del agua y que mandé a asfaltar esas calles porque hay mucho polvo y eso enferma a la gente", acotó
Un poco más adentro está la calle Las Muletas, donde habita María Fajardo, quien indicó que sí recibe agua por tuberías, pero no es apta para el consumo humano.
"Compramos cinco tambores en la semana. Lo estamos comprando en 50 bolívares cada uno", dijo la joven.
Al final de esa calle, prácticamente al lado de su casa, los olores putrefactos se perciben con fuerza.
La muchacha dijo que allí desembocan aguas negras, pero la gran cantidad de maleza impide llegar hasta el lugar para saber cuál es el origen de la fetidez; de lo que no quedan dudas es que se trata de un foco de contaminación que impide respirar aire puro en ese punto del sector.
El sector que lleva el nombre de la Patrona de Oriente fue fundado hace más de 20 años y se encuentra habitado por 290 familias, según los datos que aportó Marelys Travieso, quien es vocera de la comisión electoral del consejo comunal.
Indicó que para este año está previsto que se ejecute el proyecto del consultorio odontológico que funcionará en la Base de Misiones, pues fue aprobado en la consulta popular. "Quedó en segundo lugar y lo tendremos aquí en el sector", acotó.
Sobre la falta de agua en las viviendas dijo que está "en proceso el estudio para que llegue a las casas" y también indicó que no cuentan con red de cloacas.
La vocera comunitaria estimó que 70% del sector no tiene tendido eléctrico y que han conseguido lámparas de iluminación.
"El servicio eléctrico es deficiente y se necesita un transformador nuevo. Tienen que venir a supervisar, aunque ya se hizo la solicitud por la aplicación VenApp", indicó.
Enfatizó que mensualmente los vecinos reciben la bolsa de alimentos a través del Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap) porque el sector forma parte de la Base de Misiones.
Al final de la calle Las Muletas hay mucha maleza y olores putrefactos / Foto: Danela Luces
Anaco / Danela Luces