Desde el pasado 1 de agosto, Ariadna Pinto se encuentra detenida en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Tinaquillo en el estado Cojedes.
Su madre, Isabel Pinto, indicó que su único pecado es haber estado en la calle luego de que el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) Elvis Amoroso diera como ganador a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
A raíz de una crisis convulsiva producto de una descomposición producto de la diabetes, Pinto debió ser internada en el centro hospitalario “Joaquina de Rotondaro” de la ciudad monaguense.
La madre de Pinto dijo que desde los 10 años Ariadna vive con diabetes y, luego de ser aprehendida, su estado de salud se ha deteriorado.
Pinto le pidió al fiscal general de la República impuesto por la desaparecida Asamblea Nacional Constituyente y ratificado por la AN chavista, Tarek William Saab, que otorgue a su hija una medida en función de su estado de salud.
Cabe recordar que, mediados de este mes, el testigo electoral Jesús Martínez falleció luego de ser detenido por funcionarios policiales en el estado Anzoátegui. Martínez también tenía diabetes y sus familiares responsabilizaron al Estado por no haberle prestado atención médica oportuna.
Martínez, de 36 años, había sido arrestado un día después de la elección presidencial del 28 de julio. La reclusión y la falta de tratamiento y atención médica empeoró su condición de diabetes. La líder opositora, María Corina Machado, denunció entonces que luego de semanas en un calabozo “infrahumano” las piernas del activista Jesús Martínez Medina sufrieron necrosis. La familia precisó que murió esperando la orden de juez para que se le pudiera practicar una ecografía.
También provenientes de Tinaquillo, familiares de Génesis Tovar acudieron a la sede del Ministerio Público en la capital venezolana para abogar por la liberación de la joven de 19 años de edad.
Tovar también fue remitida a la sede del CICPC en la ciudad monaguense, desde que fue capturada el pasado 1 de agosto.
La familia de Tovar asegura que esta es inocente de haber cometido agravio alguno y que fue víctima de la posición política de su denunciante, quien la señaló ante la policía científica. A Tovar la acusa de incitación al odio y terrorismo.