Las necesidades colectivas en el sector Los Potocos de Barcelona son diversas. Sin embargo, para los vecinos el mal estado de la vialidad ocupa el primer lugar.
Y es que las calles 2, 3 y 4 que dan acceso a la comunidad desde la autopista Gran Mariscal de Ayacucho presentan deterioro del asfaltado en varios tramos, lo cual trae como consecuencia que los conductores transiten con mayor precaución, y hasta en forma de zigzag, para evitar daños graves en sus vehículos.
"Desde hace más de 20 años la carretera está en malas condiciones, empeorando cada vez más. Eso afecta el transporte, porque los chóferes se la pasan quejando y pocos quieren trabajar para acá, no lo hacen con frecuencia. A las 5:00 am pasa el primer carro y si no te avispas, te toca caminar hasta la autopista para agarrar cualquier autobús, sobre todo los que vienen de Caigua que son los que se paran", expresó Carmen Araguache.
En este sentido, los vecinos coincidieron en que la paciencia es la principal virtud que deben tener a la hora de salir y regresar a sus hogares.
"Uno no puede salir apurado o de emergencia porque pocos se quieren meter para acá debido a las condiciones en las que se encuentra esa carretera", aseguró Marta Aguilera.
Según Ana Caigua, las malas condiciones de la vialidad se visualizan más desde la calle 4 a la 6, por lo que pidió, tanto a la alcaldía como a la gobernación, que se aboquen a brindar solución a este problema.
De igual manera, las vecinas Dilianny Aguilar y Solangel Caigua solicitaron a las autoridades que solucionen las fallas que presentan en el abastecimiento de agua potable por tubería.
Ambas comentaron que el recurso hídrico sale con baja presión en algunas casas, especialmente en las que se encuentran en las primeras calles, mientras que en otras no les llega no una gota.
Por ejemplo, Araguache, quien vive cerca de la calle 4, aseguró que no recibe agua por tubería y debe pagar Bs 80 para recargar un tambor que no le alcanza para mucho.
De igual manera contó que con frecuencia se presentan fallas en la energía eléctrica y como consecuencia se la dañado la nevera y el freezer en dos oportunidades.
Barcelona / Elisa Gómez