El presidente de la Fundación Agua para Todos, Rodolfo Gil, le hace un llamado a las autoridades competentes para que se aboquen a cuidar más la cuenca alta y media del río Neverí, a fin de evitar la tala indiscriminada de árboles, lo cual trae como consecuencia que cuando llueve el agua se ponga turbia.
"Cuando las montañas quedan desnudas de vegetación de árbol, la tierra queda expuesta y cuando caen los aguaceros, el agua arrastra esa cantidad inmensa de sedimentos, inclusive deslaves muy grandes se ven a lo largo del río y eso va contribuyendo a la alta turbidez y a su vez, afecta el servicio de suministro de agua potable".
Según Gil, las plantas de tratamiento de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) no cuentan con la capacidad de eliminar esa cantidad de residuos, por lo cual se ve afectado el abastecimiento en la zona metropolitana de Anzoátegui.
"Desde la Fundación Agua para Todos responsabilizamos de ese asunto tan grave a la continuidad de la tala indiscriminada en una zona tan delicada como lo es el Área Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae) que comprende el área de la cuenca del río Neverí. El llamado es a que nos aboquemos a cuidar mucho la cuenca", enfatizó.
Por otro lado, Gil aprovechó para denunciar la cantidad de agua tratada que se pierde en el trayecto de la planta El Rincón hasta el sistema de distribución Molorca debido a las tomas clandestinas.
"Están conectadas con materiales y equipos que no garantizan la justa conexión a la tubería matriz y eso genera una cantidad inmensa de botes de agua, lo cual indica que aproximadamente el 25% de la producción de agua de la planta se pierde en este trayecto. Esto es un cálculo que ha hecho también parte del Colegio de Ingenieros de Venezuela”, acotó.
Ante esto, también hizo un llamado a las instituciones y alcaldías de la zona metropolitana para que corrijan este tipo de situaciones.
Barcelona / Elisa Gómez