La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este viernes que la crisis sanitaria en Cisjordania se encuentra en su peor momento,esto incluye 480 ataques contra la infraestructura de salud y cada vez más restricciones al movimiento, lo que impide el acceso a la atención médica.
Precisó que el aumento de la violencia en Cisjordania (incluido Jerusalén Este) ha causado la muerte de 521 palestinos, entre ellos 126 niños, desde el pasado de 7 de octubre, cuando Hamás atacó Israel.
Además, más de 5.200 personas, incluidos 800 niños, han resultado heridas, lo que se suma a la carga de traumatismos y atención de urgencia en unos centros sanitarios ya de por sí sobrecargados.
Según ha documentado la OMS, Israel perpetró 480 ataques contra la atención sanitaria en Cisjordania, los que afectaron 54 centros de salud, 20 clínicas móviles y 319 ambulancias.
La mayoría de esos ataques se produjeron en las ciudades de Tulkarem, Yenín y Nablús, donde también se ha visto la detención de trabajadores sanitarios y pacientes, la obstrucción de su acceso a las instalaciones y registros militarizados de ambulancias y personal.
Como consecuencia directa de los ataques contra las instalaciones sanitarias, hubo 16 muertos y 95 heridos, agregó la OMS.
La organización también reveló que el aumento de la retención por parte de Israel de los ingresos fiscales destinados a los territorios palestinos ocupados desde el inicio de la guerra en Gaza y el deterioro general de la situación económica ha llevado a que los trabajadores sanitarios lleven casi un año recibiendo sólo la mitad de su salario y que el 45 % de los medicamentos esenciales están agotados.
"En la mayoría de las zonas de Cisjordania, los dispensarios de atención primaria y los ambulatorios especializados funcionan ahora dos días a la semana, y los hospitales atienden al 70 % de su capacidad", precisó.
Ginebra / EFE