El Real Madrid firmó este domingo una remontada de campeón. De ir 0-2 abajo contra el colista de LaLiga EA Sports, el Almería, sin tirar a puerta y con una sonora pitada de su afición, a hacerse con la victoria por 3-2 gracias a un tanto de Dani Carvajal en el minuto 99.
Solo hace una semana que el Real Madrid se alzó con la Supercopa de España tras golear a Atlético de Madrid (5-3) y Barcelona (4-1), pero la exigencia del conjunto blanco es máxima día a día.
Eliminación en octavos de Copa del Rey el jueves, en la prórroga contra el Atlético de Madrid, y un 0-2 al descanso contra el colista de la Liga que propició una sonada pitada de la afición madridista a los suyos.
38 segundos tardó en complicarse la tarde para los de Ancelotti. Sacó el Real Madrid de centro y encajó gol. Inadmisible en la élite. Un mal pase de Nacho Fernández a Ferland Mendy pilló descolocada a la defensa, Largie Ramazani le ganó la espalda a Dani Carvajal, engañó a Kepa Arrizabalaga en el mano a mano e hizo el 0-1.
Una acción en la que el guardameta español, bajo la lupa por la rotación en la portería madridista, se venció demasiado pronto y encajó gol.
El tanto no hizo reaccionar a un Real Madrid que no inquietó la portería del Almería en la primera mitad. Es más, tras una oportunidad de Sergio Arribas, canterano madridista, en el minuto 24, se escuchó la primera pitada contundente de la afición a modo de reproche por la actitud de los suyos.
El Almería continuó con su partido. Línea de cinco y perpetrado para resistir un arreón madridista que tardó en llegar. Es más, lo que llegó antes fue el 0-2 en el segundo error de Nacho.
Falló en el despeje, flojo y al medio, en la frontal del área y Edgar González le pegó fuerte de primeras en un disparo que le salió con el efecto perfecto para acabar en una escuadra de Kepa. De esos que tiras 100 y te sale uno. Y este domingo en el Santiago Bernabéu le salió cara.
0-2 al descanso ganaba el Almería mientras que el Real Madrid se fue a vestuarios sin disparar entre los tres palos.
Buscó rápido la reacción Ancelotti. Con tres cambios para la segunda mitad. Se fueron Nacho Fernández, Ferland Mendy y Rodrygo Goes para que entrasen Joselu Mato, Fran García y Brahim Díaz.
Un once ofensivo que salió con ritmo y contagió a la afición madridista a dejar atrás los pitos y acompañar a su equipo en busca de la remontada.
45 minutos tardó en llegar el arreón del Real Madrid. Pero fue imparable.
Intentó resistir el Almería, pero en un centro lateral el colegiado Francisco Hernández Maeso pitó mano del brasileño Kaiky en un salto con Joselu Mato, después de tres minutos de revisión en el VAR.
Mientras, Bellingham ya había cogido el balón para tirar de personalidad y hacerse cargo de la pena máxima. Su primer penalti desde que está en el Real Madrid. Engañó a Maximiano y lo tiró por el medio para firmar su decimoctavo gol del curso en 26 partidos.
Recortó distancias el Real Madrid en el minuto 57, con tiempo aún por delante para seguir con una remontada que estuvo a punto de convertirse en una misión aún más difícil. Y es que en el minuto 61 Sergio Arribas hizo el 1-3, pero el tanto fue anulado por una falta previa en el robo de balón del senegalés Dion Lopy sobre Bellingham.
El Almería pudo dar un golpe casi definitivo, pero no lo hizo y el Real Madrid no perdonó. Eso sí, de nuevo con un centro lateral y el VAR como protagonistas. Vinícius hizo el 2-2, pero el colegiado señaló mano del brasileño en un remate que, tras revisar en el monitor, consideró que fue con el hombro derecho.
El gol subió al marcador y el partido iba encaminado a una remontada que pudo llegar en el minuto 77, cuando un tanto de Bellingham fue anulado por fuera de juego previo de Fran García, en el 81 con un mano a mano de Vinícius que sacó Maximiano, en el 83 en una chilena de Bellingham, en el 93 en un cabezazo de Joselu… pero, como es costumbre en el Santiago Bernabéu, tardó.
Pero llegó, en el minuto 99, con un remate de Dani Carvajal en el segundo palo tras una dejada de cabeza de Bellingham que dio los tres puntos al Real Madrid en otra remontada marca de la casa.
Madrid / EFE