La belga Lotte Kopecky conquistó este domingo su primer jersey arcoiris en ruta en la carrera que cerró el Supermundial de ciclismo de Glasgow 2023 donde confirmó los pronósticos que la señalaban como la gran favorita, aunque para ello precisó de hacer una exhibición a base de repetidos ataques hasta que logró su objetivo.
Lo intentó una y otra vez, a veces pareciendo que lo hacía desde demasiado lejos, y dejando la duda de si no gastaría demasiadas fuerzas para conseguir su objetivo, pero la belga dejó patente que en esta ocasión era, sin ningún genero de dudas, la más fuerte.
Kopecky, que ya tenía seis entorchados mundiales en pista al que se une este séptimo en ruta, se quedó en solitario a falta de 5,5 kilómetros cuando por fin pudo soltar a la última de sus rivales, la danesa Cecilie Ludwig que finalmente terminó hasta perdiendo la segunda plaza.
La pedalista pudo disfrutar y saborear el título cruzando en solitario la línea de meta como nueva y gran campeona sucediendo a la neerlandesa Annemiek van Vleuten. La medalla de plata fue para la también neerlandesa Demi Vollering y la de bronce para Ludwig.
Los 154,1 kilómetros del recorrido entre Loch Lomond y Glasgow, con siete vueltas al duro, selectivo y complicado trazado de la ciudad escocesa, los completó Lotte Kopecky en un tiempo de 4h.02m.12s. a un promedio de 38,175 km/h.
La primera gran traca se encendió a 35 kilómetros del final, con dos vueltas y media por completar. Kopecky lanzó su primer órdago con Vollering a su rueda y la treintena de ciclistas que conformaban el ya reducido pelotón principal saltando por los aires. En ese momento fue la vigente campeona, Annemiek van Vleuten, la que lanzó la réplica.
Kopecky y Vollering se sabían las principales aspirantes al jersey blanco con el arcoiris y se dieron constantemente la replica, aunque en la mayoría de las ocasiones era la belga la que tomaba la iniciativa.
El movimiento de la suiza Elise Chabbey a casi 75 kilómetros del final no fue sino el anticipo de lo que poco después iba a llegar, con Kopecky asumiendo su condición de gran favorita para lograr la victoria. La suiza fue la gran protagonista del día, no solo por este ataque sino porque ya se había metido en la primera escapada de entidad a más de 130 kilómetros del final. Su premio fue menor, séptima clasificada, pero su actuación no mereció otra calificación que la de sobresaliente.
A 62 kilómetros, la que al final iba a ser nueva campeona lanzó su primera andanada que empezó a dejar entrever las primeras debilidades, aunque no terminó de cuajar la selección definitiva. De hecho Chabbey pudo seguir unos cuantos kilómetros más con su lucha en solitario, aunque en su persecución se lanzó la italiana Elena Cecchini.
La suiza entró en los 50 últimos kilómetros con algo más de un minuto de ventaja sobre el grupo de favoritas que se elevó a minuto y medio 10 kilómetros después, algo que en principio solo le garantizaba seguir manteniendo el protagonismo unos kilómetros más. Justo hasta el comienzo de la última vuelta.
La carrera se transformó en un carrusel de ataques, casi siempre con Kopecky como protagonista, aunque lo único que hacía era encoger o estirar como un muelle la diferencia con la suiza, pero sin llegar a darle alcance.
El sonido de la campana al paso por la línea de meta, anunciador de la última vuelta, también sirvió para dar a conocer que la aventura de Chabbey llegaba a su fin.
La tensión se apoderó de esos kilómetros finales, con Kopecky como la más activa pero también buscando protagonismo van Vleuten, a la que las averías terminaron por restarle opciones, o Ludwig, sin que ninguna de ellas lograse quedarse en solitario.
El golpe de mano lo dio la británica Elizabeth Deignan a la que se unió Christina Schwienberger a 12 kilómetros del final, con la suiza Marlene Reusser por el medio. Solo un kilómetro después Kopecky se lanzó a la caza y captura de las tres de delante con Ludwig a su rueda. Todavía hubo tiempo para un nuevo pequeño reagrupamiento.
Aunque se formó un cuarteto, Vollering que acusaba los ataques aunque a su ritmo era capaz de echar abajo los intentos de sus rivales, volvió a llegar. Casi todas habían tenido que enseñar cómo estaban y a qué podían aspirar, pero Kopecky seguía dando muestras de ser la más fuerte.
A falta de 6,7 la belga lanzó un ataque al que solo respondió Ludwig y solo un kilómetro después llegó el definitivo. Lotte Kopecky se quedó ya sola y a partir de ahí solo le restaba llevar a buen puerto todo el trabajo que había hecho durante toda la jornada.
El primer movimiento serio del día lo protagonizó Chabbey a casi 75 kilómetros del final no fue sino el anticipo de lo que poco después iba a llegar, con Kopecky asumiendo su condición de gran favorita para lograr la victoria.
A 62 kilómetros, la belga lanzó su primera andanada que empezó a dejar entrever las primeras debilidades, aunque no terminó de cuajar la selección definitiva. De hecho Chabbey pudo seguir unos kilómetros más con su lucha en solitario, aunque en su persecución se lanzó la italiana Elena Cecchini.
Con más de 200 ciclistas en la línea de salida, un número no permitido en ninguna otra prueba, y la lluvia como compañera de viaje, en los primeros kilómetros el principal protagonismo se lo llevaron las caídas. No afectó a las favoritas, pero muchas competidoras vieron esfumarse sus ilusiones a las primeras de cambio.
Abu Dabi / EFE