El partido al que pertenece el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ganó la gubernatura del estado más poblado del país, propinando un duro golpe al Partido Revolucionario Institucional, PRI, que había gobernado el Estado de México ininterrumpidamente durante casi un siglo.
Con más del 99% de casillas contabilizadas en un reporte preliminar, las autoridades electorales informaron el lunes que Delfina Gómez del partido Morena obtuvo el 52,7% de los votos en el Estado de México, que colinda con la Ciudad de México en tres lados, ante el 44,3% de los votos que recibió Alejandra del Moral, del PRI.
Más tarde, Del Moral pronunció un discurso en el que reconoció su derrota.
El resultado fue un nuevo golpe para el PRI, que ocupó la presidencia de México de manera interrumpida por 71 años hasta que perdió el poder en las elecciones del 2000. El partido había gobernado el Estado de México y a sus 17 millones de habitantes durante 94 años hasta su derrota el domingo.
El PRI consiguió mantener la gobernación de Coahuila, un estado poco poblado del norte del país y gobierna el vecino estado de Durango en coalición con otros partidos de la oposición. Pero el PRI es ahora una sombra de los viejos tiempos, cuando gobernaba México con una combinación de programas de dádivas y corrupción.
Impulsado por la popularidad personal de López Obrador — y pagos más generosos a ancianos y estudiantes — Morena gobierna ahora 22 de los 32 estados de México. El conservador Partido Acción Nacional, PAN, gobierna cinco estados; el Partido Verde, aliado de Morena, gobierna uno, y el pequeño Movimiento Ciudadano tiene dos estados.
López Obrador dijo que estaba contento con los resultados, pero adoptó un tono magnánimo el lunes, diciendo que su gobierno trataría con justicia a los gobernadores de todos los partidos.
“Tenemos que atender a todos los ciudadanos, sean del partido que sean, es nuestra responsabilidad”, señaló el mandatario.
Por su parte, Gómez celebró su victoria como la primera mujer que fungirá como gobernadora del Estado de México.
“Esta es una victoria para las familias trabajadoras, es una victoria de las mujeres que hemos luchado por años para que nuestros derechos se reconozcan”, dijo Gómez en un discurso de victoria pronunciado el domingo por la noche. El estado se ha visto azotado por una sangrienta serie de asesinatos de mujeres en los últimos años, y por una pobreza generalizada entre los hogares encabezados por mujeres.
El Estado de México abarca desde los suburbios de Ciudad de México hasta expansiones industriales y comunidades rurales asoladas por la violencia, y presenta extremos asombrosos de desigualdad, violencia y corrupción.
La contienda también se siguió de cerca por sus posibles implicaciones para las elecciones presidenciales del año que viene. Incluso sin haber elegido aún a su candidato, Morena es considerado el favorito en esas elecciones nacionales y lo será aún más con el control del Estado de México.
La pérdida del Estado de México podría significar el fin de la relevancia política del PRI a escala nacional.
En el Estado de México, la participación fue sólo de la mitad de los electores.
Ciudad México / Con información de AP