Los disturbios del jueves en Francia al margen de las manifestaciones contra la reforma de las pensiones dieron lugar a 457 detenciones que llevaron a cabo las fuerzas del orden, entre los que hubo 441 agentes heridos.
Las cifras las dio este viernes el ministro del Interior, Gérald Darmanin, que en una entrevista al canal CNews señaló a la extrema izquierda como la responsable de los actos de violencia que se produjeron al margen de las marchas organizadas por los sindicatos en la novena jornada de protestas.
"La extrema izquierda quiere atacar la República y hay que dar un mensaje de condena", subrayó el ministro, que reconoció que los sindicatos ya han denunciado la violencia, pero no así toda la oposición.
En una breve comparecencia ante la prensa desde la Prefectura de París, Darmanin ha señalado que se ha elevado la violencia en las calles.
Aunque ha insistido en que la mayor parte de los manifestantes -119.000 según sus cifras y 3,5 millones según los sindicatos- eran pacíficos y ha agradecido el civismo de las organizadores de trabajadores.
El ministro ha denunciado los ataques a edificios públicos, como una comisaría en Lorient o el Ayuntamiento de Burdeos, cuya entrada ha sido quemada, así como a varios comercios en París.
Se han registrado 140 incendios en la capital, la mayor parte de ellos aprovechando mobiliario urbano o las montañas de basura acumuladas en las calles tras dos semanas de huelga de recogida.
Darmanin ha dicho que la policía considera que en París había unos 1.200 manifestantes violentos, que ha identificado en muchos casos con activistas de extrema izquierda, en su mayor parte jóvenes. El ministro apunta que se trata de la sexta jornada que acaba con disturbios y ha insistido en que "la violencia no será tolerada".
París / Redacción Web
