Para el economista, profesor universitario y director principal de la consultora Datanálisis, Luis Vicente León, el más grave problema del país es el salario.
Su afirmación en tal sentido se produjo en una rueda de prensa que dio en la sede de la Cámara de Industriales del estado Lara, luego de haber dictado una conferencia acerca del entorno empresarial.
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En su disertación señaló que lo más importante es que los escenarios venezolanos están muy vinculados a la posibilidad que tiene el país de concretar un proceso de negociación, que nos permita reinsertar a Venezuela en el mercado energético y en el mercado económico, la posibilidad de rescatar nuestra economía mas vinculada a la exportación potencial del petróleo y petroquímica, pero también al incremento de la participación del sector privado de la economía a lo que llamamos sectores estratégicos.
En Venezuela ha sido llamado estratégico como una especie de trampa, en la cual estratégico es lo que tiene que estar en manos del Estado o del gobierno. Es por eso que la electricidad tiene que ser estratégico porque tiene que ser dominado por el Estado, que el agua tiene que ser manejado por el Estado, que la infraestructura sigue siendo manejado por el Estado. La verdad no es que el gobierno sea dueño de la electricidad, del agua, de la infraestructura, sino que lo estratégico es que haya electricidad, agua, infraestructura. Se ha demostrado en la historia, incluso reciente, que la única forma de que haya agua, electricidad, infraestructura, salud, es que el sector privado tenga una alta participación en ese proceso. Nosotros celebramos que en estos dos últimos años ha habido una despolitización de la actividad privada en su relación con el gobierno venezolano, a pesar de que existen diferencias muy importantes en términos ideológicos, filosóficos, etcétera.
La verdad es que se ha podido discutir, negociar, resolver problemas, buscar soluciones específicas en el sector productivo. Creo que esa es una buena noticia, pero la noticia para que sea perfecta requiere básicamente, número 1, que el gobierno y la oposición venezolana estén dispuestas a continuar y revivir sus negociaciones para poder permitir la flexibilización de sanciones petroleras, que permita que Venezuela regrese a colocar productos, gas, que es la única manera que nosotros podamos tener recursos para poder levantar puentes, generar electricidad y rescatar el proceso de agua en el país.
Las sanciones no son en verdad un mecanismo que resuelve problemas políticos, tampoco son las causas de los problemas. Las causas de los problemas está en un modelo que, en mi opinión, fue negativo, inadecuado y primitivo. Pero, hoy las sanciones si tienen la solución en problemas específicos en electricidad, agua e infraestructura. Y necesitamos abrirnos a las negociaciones. Ojalá también para conseguir una mejora significativa en el proceso político, que también el pueblo venezolano quiere mejorar las condiciones políticas y qué posibilidades reales de elegir. Ojalá que en eso podamos también avanzar.
Luego en la rueda de prensa, Luis Vicente León al ser consultado sobre la percepción que tiene la población en relación con la situación del país, manifestó que “en verdad hubo un proceso de mejora porcentual en los años 2.021 y 2.022. Un país que más del 90 por ciento creía que todo estaba mal, en efecto lo estaba ha ido creciendo positivamente de modo porcentual hasta el tercer trimestre del año 2022 llegó a ser positiva su opinión de que el país estaba mejorando en el 46 por ciento. Pero en el último trimestre del año se perdieron algunos puntos porcentuales de alrededor cinco o seis, y hoy estamos al 39 ó 40 por ciento; pero, sí se bajó. Pero, enero y febrero fueron meses muy duros por la caída de consumo, y la gente comienza otra a vez a sentir que hay una crisis, que tiene que ser atajada en breve. De lo contrario, se puede masificar de nuevo la idea de crisis en Venezuela.
En cuanto a la posibilidad de que Estados Unidos flexibilice las sanciones, el especialista en estudios de opinión, dijo que ha habido unos avances en las conversaciones, que han incluido ciertas flexibilizaciones de las sanciones petroleras, en particular permitiendo la continuidad de las operaciones de la Chevron y también en la búsqueda de descongelar recursos internacionales para crear un fideicomiso que pueda ser invertido en alimentación, electricidad y salud.
Sin embargo, en estos momentos estamos en una fase de congelación de las negociaciones políticas y económica. No estamos viendo los avances que se esperaban en el aspecto petrolero, para incorporar a Europa en la posibilidad de producir petróleo en los próximos meses.
Todo eso está vinculado a lo que ocurra en las negociaciones políticas, las cuales están trancadas, dijo y seguidamente añadió que acercándonos a las elecciones primarias de la oposición, el gobierno esté dispuesto a negociar algunos aspectos centrales, como la fecha para las elecciones presidenciales, habilitar candidatos que sean postulados y la observación internacional. Si eso ocurre podría haber algún avance en las sanciones, de lo contrario, confesó, soy un poco escéptico sobre el proceso.
Por otra parte, avizora que para el cierre de año haya un crecimiento del 5 por ciento, a pesar de que el primer trimestre ha sido malo porque los recursos provenientes de Chevrón entrarán a partir del segundo trimestre del año. Se prevé que esa empresa exportará alrededor de 8 mil millones de dólares en petróleo durante el 2.023, cantidad muy importante para empujar la economía de Venezuela.
Cuando se le preguntó si esos recursos permitirían aumentar los sueldos, su respuesta fue contundente: Los aumentos de salarios han sido frenados, no porque no haya dinero, sino porque tiene miedo de que esos incrementos se conviertan en devaluación e inflación.
Yo sí creo que en el mes de mayo, el gobierno va a tener que negociar esos aumentos.
Y sentenció que el problema más grave que tiene el país precisamente es el salario mínimo, porque las empresas del sector privado están pagando diez o mucho más el salario establecido por el Ejecutivo Nacional.
Lara / El Impulso