Anteriormente Internet era visto como una herramienta para entretenerse o investigar algo importante de manera rápida, no obstante, con el paso del tiempo ha pasado a ser un servicio fundamental en cualquier hogar.
Y es que en la actualidad esta red informática no sólo sirve para divertirse, sino también para trabajar, estudiar, hacer negocios, educarse y mucho más.
Es por ello que muchos habitantes de Anzoátegui han tratado de tener un servicio de Internet estable en casa.
Históricamente, la primera opción de la mayoría ha sido la red que provee la estatal Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv).
Antes y después de haber sido expropiada por el Gobierno nacional, esta empresa siempre generó confianza en la población y por eso solicitaban sus servicios, tanto de Internet como de telefonía.
Sin embargo, desde hace unos años la Cantv se ha convertido en una fuente de dolores de cabeza debido a las constantes fallas de sus servicios.
Si bien es cierto que no todas las averías registradas han sido responsabilidad directa de la compañía, pues también ha habido robos de materiales y equipos de la empresa, usuarios se quejan a diario porque sienten que no hay correctivos o mejoras notables en el servicio.
"Ya yo estoy decepcionado de Cantv. El Internet y el teléfono eran una maravilla en mi casa, siempre los usábamos, pero desde hace más de cinco años todo se vino abajo. Primero la señal de Internet empezó a ser intermitente, unas veces había, otras veces no, luego se fue por completo. Lo único que nos quedaba era la línea telefónica, pero ahora tampoco tiene tono. Ya lo hablé con mi esposo y estamos evaluando contratar otro servicio de Internet, de esos de fibra óptica que están poniendo", expresó el ama de casa Roselis Vargas, quien habita en el sector Bello Monte de Puerto La Cruz.
Alternativa
Así como Vargas, hay cientos de habitantes de la entidad que en estos momentos se encuentran buscando empresas privadas que presten servicio de Internet residencial.
Otros ya cuentan con alguno de los planes ofrecidos por estas compañías, que se han ido multiplicando en el área metropolitana, y aseguran que han tenido resultados satisfactorios.
"A mí me ha ido muy bien y eso que tengo el plan más básico de Satelca. La instalación me salió en 150 dólares y ahora quedé pagando una mensualidad de 20 dólares. Lo bueno es que ellos trabajan con fibra óptica y cuando llueve no se va la señal, ni nada. Son muy buenos", comentó el comerciante Julio Zapata, quien reside en el sector Terrazas de Pozuelos.
A pesar de que no todo el mundo cuenta con el poder adquisitivo necesario para cubrir el servicio de Internet a través de empresas privadas, no se puede negar que muchos están haciendo el sacrificio para contratar a una de estas, ya que están “cansados de las fallas de Cantv".
"La conexión de Cantv siempre ha sido mala, se cae muchas veces, por eso tuve que poner Internet satelital de Wuipi para poder seguir trabajando desde casa, sobre todo en el año que comenzó la pandemia. Yo pago 19 dólares por el servicio y me parece que está bien porque es muy bueno", contó el diseñador Ernesto Aguilar, residente de Barcelona.
Costos
Tras consultar con algunos usuarios y revisar las tarifas en las páginas web de aquellas empresas que sí las tienen publicadas, se pudo corroborar que la mensualidad promedio de un servicio de Internet provisto por compañías privadas oscila entre 19 y 40 dólares, dependiendo de la cantidad de megas (velocidad del Internet).
En cuanto al proceso de instalación, los precios van desde 80 hasta 280 dólares, o su equivalente en bolívares.
La variación del precio se produce por la cantidad de materiales y equipos que use la empresa para establecer la conexión.
"En mi caso la instalación básica en GlobalNet estaba en $230, pero tras el estudio de factibilidad determinaron que por los obstáculos (árboles) que habían en dirección al nodo debía adquirir una antena más grande que subía el monto a 250$. El kit de instalación vino con antena, tres metros de tubo y 20 metros de cable, pero además tuve que pagar dos metros de tubo adicional, porque la altura que requería era de cinco metros, así que en total pagué $280 sin router, que lo compré aparte. Mi plan es de 3 mb y pago 30$. El primer mes fue gratis y hasta ahora me ha ido muy bien con esta empresa", contó la señora Adriana González, habitante de La Ponderosa, en Barcelona.
Pese a que estas empresas privadas han sido la salvación de muchos, hay quienes consideran que sus tarifas son muy elevadas.
"Yo tengo problemas con Cantv a diario, pero no he contratado una empresa privada porque creo que son muy costosas. Sobre todo en la instalación, creo que cobran mucho dinero y ahorita la cosa no está como para invertir tanto en Internet y no comprar comida", expresó la vecina Angie Noriega.
Planes de Cantv
Según cifras aportadas por el secretario general del Sindicato Único de Telecomunicaciones de Anzoátegui (Sutea), Víctor Urbáez, Cantv reporta un promedio de 150 averías a diario.
Precisó que del total de fallas registradas por la estatal cada día, más del 50% se encuentra relacionadas al servicio de Internet.
"Lo que afecta continuamente el Internet que ofrece Cantv son los constantes cortes de nuestras redes de fibra óptica y de cobre por robo o presumible saboteo, lo cual mantiene a parte de nuestro personal ocupado normalizando las redes, dejando de atender las averías ´normales´", explicó.
Sin embargo, Urbáez hizo énfasis en que la empresa del Gobierno ha impulsado cambios tecnológicos para mejorar el sistema y por consiguiente la prestación del servicio.
"Cantv continúa los cambios tecnológicos con la instalación de las redes GPON. Entre Barcelona y Lechería se han instalado alrededor de 6 mil clientes con fibra óptica directa a la casa (FTTH) con una velocidad de navegación de hasta 300 MHz. Próximamente se iniciarán los trabajos en Puerto La Cruz, así como en Porlamar y Maturín", agregó.
Pese a este esfuerzo que hace la compañía estatal de telecomunicaciones, no se puede negar la siguiente realidad: las empresas privadas que prestan servicio de Internet llegaron para quedarse.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez Pino