En noviembre de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la variante Ómicron del Covid-19 era de características preocupantes, por presentar varias mutaciones que podrían agravar los síntomas y por ser altamente contagiosa.
De hecho, está considerada como la de más rápida propagación en lo que va de pandemia, a tal punto que su principal diferencia de otras cepas es que ha enfermado a más niños en diferentes partes del mundo y Venezuela no ha sido la excepción.
Aunque no se manejen cifras oficiales, en el caso de Anzoátegui, la pediatra puericultor y neumonóloga infantil, María Carolina Padrón, señaló que desde que se inició el año 2022 ha recibido un mayor número de pequeños con cuadros clínicos confirmados de la patología.
Aseguró que de siete menores de edad que llegan a su consulta privada, al menos cinco dan positivo en la prueba que confirma su contagio, es decir, el 71% de los pacientes asistidos por ella.
“El año pasado no vi prácticamente casos en niños, sólo de los padres de mis pacientes. Pero desde el 10 de enero, cuando retomé la consulta, todos los días tengo pacientes Covid. Lo que pasa es que esta variante es 60 veces más infecciosa que las anteriores y todavía hay adultos que no están vacunados para contribuir a la inmunidad de los niños, especialmente de aquellos que aún no pueden recibir las dosis establecidas”, expresó.
De acuerdo con las revisiones que ha hecho, las edades de los afectados van desde un año hasta los 17, pero son los mayores de cinco años los confirmados mediante el análisis de despistaje.
“Lo que pasa es que a los menores de cinco años no los hago someter a la prueba por lo incómodo que es, pero tengo a los padres positivos y a ellos con síntomas, entonces estamos hablando de Covid. Pero ningún paciente, hasta ahora, ha estado complicado al extremo de ameritar hospitalización, por lo menos los de mi práctica privada, porque no trabajo en un hospital. Todos han tenido manejo en casa y han salido bien”, resaltó Padrón.
Sin embargo, la especialista reiteró el llamado a no automedicar a los infantes, especialmente con los antivirales disponibles en el país que son utilizados en adultos, pero que son contraindicados en los niños. Explicó que alteran el desarrollo cartilaginoso y óseo y, por ende, afectan el crecimiento. Al parecer, se reservan sólo para casos graves y en pacientes con un peso de más de 40 kg.
“Esta variante no es como la anterior, que atacaba más los pulmones, ahora afecta es la vía aérea alta. Por eso los padres se alarman mucho por el tipo de tos perruna, eso es una señal”.
María Carolina Padrón
Neumonólogo Infantil
La doctora Padrón enfatizó que cuando un niño empiece a presentar fiebre alta, uno de los principales síntomas que ha observado, los padres deben consultar al pediatra para que medique el antipirético que corresponde de acuerdo con el peso.
Para la obstrucción de la vía aérea alta, manifestada como Crup (conocida como tos perruna o de foca), que es muy común en niños con la variante, no recomienda las nebulizaciones, por generar aerosoles que contaminan el entorno.
El equipo de El Tiempo trató de comunicarse en reiteradas oportunidades con la Autoridad Única de Salud en la región, Yemaira Villasmil, para conocer si manejaban el número de casos de menores de edad con síntomas Covid en la entidad y cómo se desarrollaba la jornada de inmunización para este grupo, pero no se obtuvo respuesta.
En una entrevista ofrecida los primeros días de enero, Villasmil comentó que más de 68 mil adolescentes en edades comprendidas entre los 12 y 18 años habían sido inmunizados, pero no manejaba cifras actualizadas de los menores de 11 años.
De hecho, en una publicación del 16 de febrero del portal Últimas Noticias, Villasmil sólo generalizó. Dijo que para ese momento se habían aplicado un millón 610 mil 601 vacunas contra el coronavirus, teniendo 597 mil 551 personas el esquema completo de dos dosis, lo que representaría 49,6% de la meta establecida para el estado.
Mientras que 17 mil 690 anzoatiguenses habían recibido la tercera dosis de refuerzo en los 45 puntos habilitados en los 21 municipios de la entidad.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP), filial Anzoátegui, Carlos Araque, aseveró que en el estado es difícil manejar la información relacionada a la frecuencia en la atención de casos con estos síntomas, porque las pruebas de las variantes son de alta complejidad y sólo las hacen en Caracas.
Señaló que los pediatras realizan el diagnóstico basados en las manifestaciones clínicas y el momento epidemiólogo.
Sin embargo, Araque aprovechó la oportunidad para compartir el resultado de una investigación científica desarrollada por el doctor Mario Gómez en el hospital centinela Felipe Guevara Rojas de El Tigre. Lo hizo con los pacientes pediátricos que, desde el inicio de la pandemia, se describían, en su mayoría, como asintomáticos o con infecciones leves.
Explicó que entre agosto de 2020 y mayo de 2021 encontraron que 45 enfermos, de alrededor de seis años de edad, mostraron criterios del Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico (Simsp), una nueva patología que surgió en el mundo y cuyo denominador común era antecedente por infección de SARS-Cov2.
Presentaban de dos a seis días de fiebre y ameritaban de tres a 14 días de tratamiento. Otros de los síntomas más frecuentes eran dolor abdominal, erupción en la piel, dolor muscular y de articulaciones. Muchos habían tenido contactos con casos asociados al virus.
Según el estudio, los órganos más afectados fueron la piel, los pulmones, el corazón, los vasos y los riñones. Para ese entonces, la mayoría de los pacientes evolucionaron bien y sólo uno falleció.
Con esta información coincidió la pediatra puericultor y nefróloga pediatra Ricnia Vizcaino, al señalar que el Covid-19 es estudiado en Nefrología por la frecuencia y tipos de afectaciones renales que produce, como también por las condiciones y tratamientos de pacientes en diálisis y en el campo de trasplante renal.
Por eso hizo hincapié en la importancia de hacer seguimiento con uroanálisis y pruebas de función renal, aun en casos leves.
“Aunque los niños tienen un riesgo significativamente menor y menos síntomas, los factores de riesgo están asociados a la obesidad y la inmunosupresión. Esto significa que muchos de los pacientes renales se encuentran en situación de riesgo. Los que tienen tratamientos sustitutivos renales son susceptibles, precisan de unas normas de actuación o recomendaciones específicas para su manejo”, resaltó la especialista.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez