Tener una computadora no es solo aprovechar sus potencialidades y mantener la conexión a internet. Para que el dispositivo tenga un buen rendimiento y se logre alargar su vida útil hay que considerar otros aspectos.
En el entorno existen partículas de polvo, suciedad y grasa que se van acumulando y quedando en la superficie del ordenador. Uno de los puntos más importantes es entonces la limpieza de las partes externas, que deben ser aseadas con ciertas medidas de precaución para no poner en riesgo el equipo.
“Sacudir el polvo es importante porque permite la buena circulación de aire por el aparato que, así, mantendrá una temperatura estable. A mayor temperatura hay más riesgo de que se dañe”, explicó el técnico José Macayo.
Agregó que los dispositivos electrónicos están diseñados para trabajar bajo ciertas condiciones, como una temperatura estándar.
“Lo primero para realizar cualquier limpieza básica es tener el equipo apagado, para evitar riesgos eléctricos o de funcionamiento en los componentes internos. Algunas de las opciones más utilizadas son las de un cepillo pequeño de cerdas suaves o un paño seco”, manifestó Macayo.
Es necesario considerar que las partes que más suelen ensuciarse es el teclado y el mouse, debido a que allí se concentran partículas de sudor, suciedad de las manos e incluso migas de comida.
Hay equipos que son más desarmables o prácticos para limpiar que otros, pero ante casos más demandantes lo mejor es buscar ayuda de un especialista en el área.
Cabe destacar que se pueden aplicar mantenimientos preventivos y correctivos. Los primeros implican limpieza y sustitución de partes que caducan con mayor rapidez, como la pasta térmica.
Mientras que los correctivos consisten en la sustitución de piezas dañadas, con fallas o con un rendimiento inferior al promedio.
Puerto La Cruz / Oriana García Rivas
