Desde el 19 de junio, la Alcaldía del municipio Juan Antonio Sotillo ha intentado frenar la proliferación de comerciantes informales en las calles que dan acceso al principal mercado de la jurisdicción.
Se han presentado diversos conflictos entre los expendedores y las autoridades, a raíz del decreto aprobado por la alcaldesa de Sotillo, Herminia García, con el propósito de cumplir la orden del presidente Nicolás Maduro de realizar un proceso de saneamiento en todos los mercados municipales del país.
La directora de Seguridad Ciudadana, Danny Arupón, declaró a El Tiempo que los informales podrán permanecer trabajando en las calles transversales Dividivi y Cooperativa, hasta el 31 de diciembre del presente año.
Explicó que el plan de desalojo se ha logrado, pero que aún hay vendedores que no acatan la orden. “La mayoría de los comerciantes han sido reubicados, es por eso que la calle Venezuela se encuentra despejada. Alrededor de 30 personas serán trasladadas al estacionamiento del mercado”, indicó.
Arupón señaló que permitirán la permanencia de los expendedores debido a que expusieron la necesidad de trabajar y vender lo suficiente para comprar regalos y estrenos a sus hijos por la temporada navideña.
Afectados
La mayoría de los comerciantes informales consultados manifestaron su descontento ante la ordenanza, pues aseguran que las ventas han estado bajas y que ubicarlos en el parqueadero sólo empeorará su situación económica.
“No nos dejan trabajar tranquilos, no nos ubican en un buen lugar. Nosotros vendemos aquí para por lo menos tener algo que llevar a la mesa, porque somos humanos y además tenemos hijos”, expresó Zenay Viscar, expendedora de condimentos.
Juan Palma, vendedor de verduras, calificó de injusta la acción de removerlos, al tomar en consideración que los “bachaqueros” no tienen dificultades para permanecer en el lugar expendiendo productos de primera necesidad con sobreprecio.
Puerto La Cruz / Jéssica Salcedo Linares-Pasante USM
