La policía mexicana detuvo algunos minibuses y obligó a gente a abandonar la caravana de migrantes centroamericanos a pesar de que habían pagado boleto.
Los periodistas de The Associated Press vieron media docena de buses obligados a detenerse cerca de la población de Escuintla, Chiapas, donde la policía les cerró el paso con sus autos. Al mismo tiempo pasaba otra columna de migrantes a pie.
Los buses son el medio de transporte común entre localidades de la región.
El conductor Johnny Morales Castellanos le dijo que obligara a los migrantes a bajar porque “el seguro no los cubre porque son extranjeros”.
No detuvieron a los migrantes, pero éstos tuvieron que continuar a pie el trayecto del día, de 75 kilómetros bajo el calor intenso, a menos que consigan otro transporte.
No estaba claro si se trataba de un esfuerzo para detener el avance de la caravana.
Chiapas / AP