Las fallas en el servicio de agua en la zona norte del estado Anzoátegui parecen permanentes. Al menos así lo reportaron la mayoría de los usuarios consultados por el equipo de El Tiempo.
Sectores como los Tronconales, Fundación Mendoza, Los Cortijos, Mesones, La Ponderosa, Pozuelos y comunidades vecinas tienen más de cuatro meses sin recibir, con normalidad, el recurso hídrico.
“El suministro cada día está peor. Ya las notificaciones de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), acerca de las suspensiones del servicio, carecen de sentido, pues lo normal es que nunca haya agua. No sé para quién aplicarán esos anuncios”, expresó Bárbara Hernández, vecina de Tronconal II de Barcelona.
En el sector I de La Ponderosa, ubicado en el sur de la capital anzoatiguense, Wilmer Castillo comentó que ni siquiera en la madrugada llega con regularidad el preciado líquido.
“Es cuestión de suerte que uno prenda la bomba (hidráulica) y llegue el agua y más afortunado es que salga limpia, porque a veces viene tan sucia que tú no sabes si te estás bañando o ensuciando”.
Alternativas
Cada vez es más frecuente ver en la calle a las personas cargar botellones o envases con agua. José Chacín es uno de ellos. Aseguró que desde hace más de 15 días llena las botellas plásticas con agua filtrada en su trabajo para poder llevar para beber en su casa, ubicada en el sector Valle Verde de Puerto La Cruz.
“Para bañarnos utilizamos agua de lluvia, gracias a Dios que ha llovido. Es lo que estamos aplicando para ahorrarnos el dinero con los cisterneros”.
Comunicado
A través de las redes sociales, la tarde de este miércoles, Hidrocaribe anunció que a partir de este jueves (13 de septiembre) harán un operativo de “apertura de hidrantes”, lo que comúnmente se conoce como tomas de agua, en algunos lugares estratégicos de los municipios Bolívar y Sotillo.
En el comunicado informan que con esta jornada, la cual se extenderá durante todo el fin de semana, tratarán de mejorar la fluidez y garantizar la calidad del líquido potable para los sectores de la zona metropolitana.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez