El esperado ataque de Chris Froome y su equipo Sky en la alta montaña no se materializó y Greg van Avermaet no solo sobrevivió a una 10ma etapa que lucía altamente comprometida sino que amplió sus ventajas al tope de la clasificación general del Tour de Francia el martes.
Van Avermaet se sumó a un grupo que se fugó tempranamente y después resistió solo la arremetida de los demás en el último de cuatro puertos de montaña. Al llegar a la cima del Col de la Colombiere, descendió sin problemas y conservó la casaca amarilla de líder por séptimo día.
“Estaba esperando a ver qué hacía Sky. Y cuando me despegué, nadie reaccionó”, comentó van Avermaet. “Era la única forma de conservar la casaca amarilla. Estoy muy contento con la etapa que corrí”.
La fuga exitosa le permitió ampliar su ventaja sobre el segundo, Geraint Thomas, de 43 segundos a dos minutos y 22 segundos. Froome está sexto a 3:21 minutos.
Julian Alaphilippe, ciclista francés de Quick-Step, ganó la etapa de 158,5 kilómetros (98,5 millas) iniciada en el Lago Annecy, que incluyó cuatro ascensos importantes antes de la bajada a Le Grand-Bornand. Empleó cuatro horas y 25 minutos.
De este modo, no se hizo realidad el pronóstico del propio Van Avermaet, quien había dicho que Sky lo bajaría de la punta.
El belga es muy bueno en tramos llanos y en los clásicos de un día, pero no se desempeña bien en la montaña. Además, ya no cuenta con el apoyo de su compañero Rickie Porte, el mejor escalador de BMC y líder del equipo, quien se fracturó la clavícula en un accidente.
Tradicionalmente, por otro lado, Sky ataca en estos tramos. En los cuatro tours que ganó Froome, lució la casaca amarilla de líder a partir de la primera etapa de montaña.
Da la sensación de que Sky no tiene apuro.
“Hubo algunas subidas duras, esperábamos que atacasen, pero nunca lo hicieron”, dijo Thomas. “Se vienen otros dos días duros y tal vez se reservaron”.
“Nadie mostró sus cartas hoy”, comentó Froome.
“Creo que todos actuaron en forma conservadora pensando en las dos etapas que se vienen, que van a ser muy duras también”, señaló. “Yo me alegro de la forma en que corrió nuestro equipo. Tuvimos gente al frente, que es lo que importa”.
La 11ma etapa del miércoles es de 108,5 kilómetros (67 millas), entre Albertville y la cima del pico La Rosiere. El jueves se hará el legendario ascenso a Alpe d'Huez.
“No me doy la menor posibilidad” de resistir el previsible ataque de Sky el miércoles, dijo van Avermaet.
Alejandro Valverde subió al tercer lugar en la general a 3.10 del líder. Le sigue Jakob Fuglsang a 3:12.
Entre los favoritos, Adam Yates y Mikel Landa están parejos con Froome, Vincenzo Nibali marcha noveno a 3.27, Tom Dumoulin 11mo a 3:42, Romain Bardet 14to at 4:11 y el colombiano Nairo Quintana 16to a 4:29.
Alaphilippe atacó en la tercera subida y terminó con más de un minuto de ventaja sobre Jon Izaguirre, segundo en la etapa.
Froome sufrió un percance que lo demoró en un tramo de tierra.
“Sufrí un pinchazo. Puse una rueda de un compañero, pero también estaba pinchada”, reveló. “Fue una comedia de errores. Pero faltaba mucho para la meta y no me preocupé tanto. Pudimos recuperar el terreno perdido”.
La holandesa Annemiek Van Vleuten, por su parte, ganó La Course por segundo año seguido. Es una carrera de un día que sigue casi el mismo recorrido que hicieron los hombres.