Una de las iglesias más antiguas de Venecia, una basílica bizantina establecida en el año 639, es una de 60 dañadas en tres inundaciones excepcionales la semana pasada, informaron funcionarios el martes.
La antigua Basílica de Santa Maria Asunta y la adyacente Iglesia de Santa María Fosca, se “inundaron abundantemente” en tres ocasiones la semana pasada, cuando el agua salada de la laguna cubrió los pisos de mosaico y alcanzó las columnas de mármol, dijo Alessandro Polet, portavoz del patriarcado de Venecia.
La basílica y sus pisos de mosaico fueron limpiados con agua dulce, pero tomará tiempo evaluar la magnitud de los daños. “Sólo con el tiempo ves el daño del agua salada”, dijo Polet.
Como el agua salada se filtra a los materiales de construcción, el daño con frecuencia es mucho más grande y profundo que los niveles reales del agua. Debido a la posición de la isla en la laguna, las aguas allí tardaron más retroceder que en el centro de Venecia.
Más daños
Las inundaciones también destruyeron un pasadizo cerca del campanario, dijo Polet.
El ayuntamiento veneciano habló en Instagram de los daños, y señaló que “un contenedor de tesoros invaluables” se vio “severamente afectado”.
La basílica, que fue renovada en 864 y 1004, contiene los mosaicos conservados más antiguos de Venecia.
El patriarcado de Venecia estima que la mitad de las 120 iglesias de la ciudad sufrieron algún nivel de daño, con un cálculo promedio preliminar de 60.000 euros (66.500 dólares) cada una, sin considerar el principal atractivo de la ciudad: la Basílica de San Marcos.
Además, los funcionarios de cultura dijeron que 13 de los 80 campanarios de Venecia eran vigilados muy de cerca tras las inundaciones por si sufrieron algún daño estructural.
Templo anegado
La cripta de San Marcos estuvo cubierta de agua un día completo, siendo la segunda vez en la historia que se inunda después de 1966, según el procurador Carlo Alberto Tesserin, quien está encargado de preservar la basílica.
Aunque se espera que el daño a la cripta sea extenso, Tesserin indicó que era muy pronto para calcularlo. La basílica, que está en la parte más baja de Venecia, también fue afectada por una inundación excepcional en octubre de 2018 que causó daños a las puertas de bronce y columnas.
Milán / Colleen Barry / AP