En el estado de Kerala, en el sur de India, las lluvias provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra que dejaron 320 muertos y, de acuerdo con el órgano estatal para enfrentar desastres, más de 200.000 familias damnificadas.
Los helicópteros de la Fuerza Aérea están transportando a la gente que se quedó varada en los tejados de las viviendas y han arrojado suministros de emergencia y alimentos a quienes aún no pudieron ser rescatados. Las autoridades informaron que se desplegaron un total de 38 helicópteros y 20 aviones para ayudar en las labores de rescate y para llevar suministros de emergencia y alimentos a muchas áreas.
El Departamento Meteorológico de India retiró la alerta meteorológica roja de todos los distritos, aunque algunas áreas todavía siguen bajo el agua.
Este domingo, el primer ministro del estado, Pinarayi Vijayan, prometió "salvar incluso a la última persona varada".
Docenas de embarcaciones, incluyendo buques de la armada, está operativos para continuar las labores de evacuación.
India / Agencia