La primera caravana de migrantes de 2023 retomó la madrugada del jueves su paso en el municipio de Huixtla, en Chiapas, sur de México, luego de haberse detenido debido a la inseguridad, aunque sin la vigilancia de las autoridades.
Los indocumentados, que rondan los 1.000 y que partieron desde Tapachula, continuaron su camino a Escuintla.
Uno de los migrantes es un venezolano, de nombre Víctor Hernández, quien rabajaba como locutor y realizaba otras actividades en Venezuela, pero debido a las condiciones del país se quedó sin dinero y, por eso, decidió sumarse a esta caravana con destino a Estados Unidos.
“Salimos de nuestro país con mis 4 hijos y mi esposa, porque el país está caótico y por la inseguridad”, explicó a la agencia EFE.
Actualmente, la región vive un flujo migratorio récord, con 2,76 millones de personas indocumentadas detenidas en la frontera de EE.UU. con México en el año fiscal 2022.
Las autoridades de México y Estados Unidos deportaron a más de 196.300 ciudadanos centroamericanos en 2022, entre ellos más de 35.000 niños y adolescentes, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Ciudad de México / Redacción Web