El jueves fue un día de contrastes en el frente de batalla contra el nuevo coronavirus. En señal de esperanza, la ciudad china de Wuhan no reportó nuevas infecciones de cosecha propia, pero en una severa advertencia para el mundo, Italia parecía dispuesta a superar el número de muertos por el virus en China.
Los dos hitos fueron una ilustración dramática de cuánto ha girado el brote global hacia Europa y los Estados Unidos. También mostraron cómo el arco de contagio puede variar en diferentes naciones, ya que Italia con 60 millones de personas se prepara para ver más daños que China, una nación de 1.400 millones.
Italia registró 2.978 muertes el miércoles después de la muerte de otras 475 personas. Dado que la nación europea ha estado promediando más de 350 muertes por día desde el 15 de marzo, es probable que supere a las 3.249 muertes de el país asiático cuando se publiquen las cifras del jueves.
Las autoridades sanitarias de las Naciones Unidas e Italia han citado una variedad de razones para el alto número de víctimas, clave entre ellas su gran población de ancianos, que son particularmente susceptibles a desarrollar complicaciones graves por el virus. La mayoría de los muertos italianos (87%) tenían más de 70 años.
En los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dicen que el 80% de las 138 muertes del país han tenido lugar en personas mayores de 65 años. En todo el mundo, 9.100 pacientes han muerto y 84 mil se han recuperado. Además de los ancianos y los enfermos, la mayoría de las personas solo tienen síntomas leves o moderados, como fiebre o tos.
En Londres, donde viven casi 9 millones, el gobierno exhortó a las personas a que se alejen del transporte público, ya que las autoridades consideraron imponer restricciones de viaje más estrictas. Londres es el epicentro del brote de coronavirus de Gran Bretaña, con aproximadamente un tercio de sus 2,644 casos.
Beijing / AP
