Volkswagen dijo el martes que cerraría la mayoría de sus plantas europeas durante dos semanas debido a la incertidumbre sobre la demanda de automóviles y suministros de piezas en medio del brote del virus. Además, manifestó que no era posible dar una perspectiva confiable respecto a las ganancias del año.
Sin embargo, la compañía dijo que su negocio en China estaba volviendo a medida que el número de casos nuevos disminuía allí y que sus ambiciosos planes para aumentar la producción de automóviles eléctricos seguían encaminados.
El CEO Herbert Diess hizo el anuncio al comienzo de la conferencia de prensa anual de la empresa. La agencia de noticias dpa, citando a representantes de los empleados, dijo que los últimos turnos se llevarían a cabo este viernes en la mayoría de los lugares. Las instalaciones del consorcio en Italia, donde el brote ha sido particularmente grave, ya han cerrado.
Volkswagen había dicho previamente que espera un aumento del 4% en las ventas, pero el director financiero Frank Witter dijo el martes que la incertidumbre sobre la gravedad y la duración del brote del virus hizo imposible dar una predicción confiable. Diess dijo que 2020 sería "un año muy difícil" ya que "presenta desafíos desconocidos".
Metas
Añadió que la compañía todavía tenía la intención de lograr su ambicioso lanzamiento del ID.3, un compacto eléctrico de mercado masivo que se produce en Zwickau, Alemania, que debería llegar al mercado este verano.
El automóvil es clave para los esfuerzos de la empresa de cumplir con los nuevos límites de la Unión Europea a las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero culpado por el calentamiento global. "Estamos de acuerdo con nuestro plan de electrificación", dijo Diess.
El año pasado, Volkswagen obtuvo un beneficio neto de 14.02 millones de euros, un 15% más que los 12.200 millones de euros en 2018. Los ingresos del año aumentaron un 7% a 252.600 millones de euros ($ 281 mil millones).
Alemania / AP
