Venezuela rechazó este jueves la pretensión de Estados Unidos de «tutelar, controlar y manipular» la industria petrolera venezolana, mediante la imposición de sanciones y licencias, según un comunicado emitido por la Cancillería.
Esta declaración surge en respuesta a la decisión de Estados Unidos de revertir parcialmente el alivio de sanciones sobre el petróleo y el gas venezolano. Las medidas fueron implementadas en octubre pasado y que perdieron su vigencia a las 0:01 hora local (4:01 GMT) de este jueves, tras seis meses de flexibilización.
Según un comunicado del Departamento de Estado, Venezuela no ha cumplido plenamente el Acuerdo de Barbados. El documento fue suscrito en octubre de 2023 entre representantes del Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
En el Acuerdo de Barbados, el chavismo y la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) establecieron, entre otros puntos, garantías electorales para las presidenciales. Pero la PUD denunció obstáculos en la inscripción de la candidatura de la Corina Yoris, lo que EE.UU. interpretó como una violación el pacto.
Yoris fue designada como candidata por la líder opositora María Corina Machado, quien tampoco pudo inscribirse por estar inhabilitada, lo que también es visto como una violación a los acuerdos.
La Cancillería venezolana lamentó que Estados Unidos quiera controlar su industria petrolera y que la decisión perjudique «cualquier intento de normalización de las relaciones bilaterales». Reafirmó que, «con licencias o sin ellas», Venezuela «está decidida a ser una nación libre», emulando las palabras que Maduro pronunció el miércoles.
Caracas / EFE