La comunidad católica de Venezuela se congregó este lunes en la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, en la ciudad de Maracaibo, capital del estado Zulia (noroeste), para honrar al papa Francisco y pedir, en una misa de exequias, por su «descanso eterno».
«Lo acabamos de celebrar con mucho fervor, con mucho recogimiento, con mucha fe y en oración para que el señor le conceda el descanso eterno a este pastor de nuestra iglesia, este pastor universal de nuestra Iglesia católica, que tanto bien le ha hecho a la Iglesia y al mundo entero», dijo a EFE el sacerdote Nedward Andrade, rector de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá.
Andrade indicó que en esa congregación llevarán al cabo el novenario, tradición en la que se lleva a cabo una misa por nueve días para orar por una persona fallecida.
El párroco señaló que el papa Francisco llevó un mensaje de «salvación» con un lenguaje «muy cercano, humilde, pero a la vez muy profundo con su testimonio de vida».
Asimismo, dijo que han orado para que del próximo cónclave para elegir al sucesor de Francisco, que empezará el 7 de mayo, salga un «nuevo pastor que siga timoneando la barca de San Pedro por los caminos de salvación».
Andrade señaló que el papa Francisco dio un «regalo doble» a Venezuela con la aprobación de canonizar al beato José Gregorio Hernández y la madre Carmen Rendiles, así como la distinción con la Rosa de Oro a la virgen de Chiquinquirá hace dos años.
El sábado, la Iglesia de Venezuela despidió en Caracas al papa Francisco en una misa funeral celebrada en el Teatro Teresa Carreño, donde el nuncio apostólico del país, monseñor Alberto Ortega, afirmó que al pontífice se le recordará como un «peregrino de esperanza».
Tras la misa, el nuncio apostólico dijo a la prensa que el papa ha «dejado una huella que va a ser muy importante para la iglesia y también para todo el mundo».
El papa Francisco murió hace una semana, el 21 de abril, a los 88 años de edad, y sus exequias se celebraron este pasado sábado en un funeral multitudinario, tras lo que fue enterrado a la basílica de Santa María la Mayor de Roma en una tumba que desde este domingo es visitada por decenas de miles de fieles.
Caracas / EFE
