Los precios del pescado durante el asueto de Semana Santa son una zozobra tanto para los comerciantes del mercado municipal de Puerto La Cruz, como para los consumidores que acuden a ese recinto.
Para los vendedores de este rubro es un reto satisfacer las necesidades del cliente y hacer una oferta atractiva en medio de la inflación que azota al país.
La pescadera Vanessa La Rosa se ha visto en la obligación de bajar 30% el costo del rubro, a fin de evitar que la mercancía se le quede en el exhibidor y se dañe. Agregó que otros expendedores han tenido que aplicar la misma medida.
“Ahorita estoy ofreciendo la raya fresca en 10 mil bolívares el kilo, la cabaña blanca en 6 mil y el cazón en 15 mil bolívares, estos son los que más compran las amas de casa durante la Semana Santa para hacer el tradicional cuajao”.
Indicó que desde que rebajó los precios se han incrementado sus ventas y cree que está obteniendo una ganancia justa.
“Ahorita la gente está buscando la economía. Mi mercancía es fresca, me levanto a la 1:30 de la madrugada para adquirirla de calidad y poder ofrecerla así”.
Puerto La Cruz / María Fernanda Méndez Y.