Temor. Eso es lo que experimentan los vecinos del sector Barrio Obrero del municipio Bruzual, pues el martes creció el caudal del río Unare, a pesar de que no se registraron lluvias durante la jornada, razón por la que ruegan a Dios porque no se produzcan inundaciones en cualquier instante.
Ángel Ramos, exdirector de Protección Civil (PC) en la jurisdicción anzoatiguense, reside en la zona afectada y aseguró que el líquido del afluente se eleva tres metros por cada 20 minutos, algo que ya les comunicó a las autoridades gubernamentales para que envíen cuadrillas especiales a atender la situación y evitar que ocurra una desgracia.
"Esto es algo absolutamente extraño, porque jamás habíamos sido testigos de algo así", explicó Ramos con preocupación. "Hay un par de casas que están anegadas y tememos que el problema se agrave en los próximos minutos, porque el agua sube muy rápido. Esperamos que los actuales funcionarios de PC acudan pronto a este lugar para reubicar a las personas".
Ante la contingencia, y gracias a su experiencia como jefe de PC Bruzual, Medina recomendó utilizar maquinarias especiales para canalizar el río Unare e impedir que pueda penetrar a más hogares de Barrio Obrero, donde él vive en compañía de su madre y trabajo como voluntario en esta época de lluvias.
"Tienen que meter una máquina y abrir el paso para que el agua pueda circular. Confío en que PC pueda manejar la situación, porque poseen un personal capacitado para atender a las personas en momentos críticos", comentó el ciudadano que aseguró que los representantes de PC llegarían al sitio a finales de la tarde, porque se encontraban muy ocupados.
"Pude hablar con la gente de PC y me dijeron que estaban atendiendo una contingencia en Paso Real, donde hay varias familias damnificadas. Me aseveraron que vendrían a Barrio Obrero, luego de solucionar el problema allá, porque queda bastante cerca de aquí".
Maparaca, Punta de Guanape, Boca de Guaribe, Simón Bolívar, Altos de Clarines, Los Cerezos, El Yai, Puerto Arturo, Conacal, Paso Real, Las Lagunitas, Aragüita , Carutico, Residencias ETA, Ayacucho y Mini fincas son otros sectores de Bruzual que presentan calles llenas de agua desde la semana pasada, producto de los aguaceros registrados en la entidad oriental.
Para atender a las personas que perdieron sus enseres recientemente, Ignacio Cherema, junto con otros integrantes de la sociedad civil de Mini Fincas, colocaron un toldo en si sitio de residencia, con el fin de entregar alimentos y agua a los perjudicados por la lluvia.
Sin embargo, su labor fue truncada porque según Cherema, un grupo de trabajadores de la alcaldía de Bruzual les ordenó desalojar el espacio, aunque siente que eso les coarta el derecho de "ayudar a sus semejantes".
"Ahorita la alcaldesa (Ingrid Cortez) ordenó que desalojáramos el área, algo que considero una represalia contra nosotros que sólo queremos ayudar a la gente en este toldo. Espero que esto no perjudique a los damnificados que tienen grandes necesidades", comentó Cherema, quien se identificó como simpatizante del oficialismo y ruega a Dios que cesen las precipitaciones para que Bruzual vuelva a la normalidad.
Clarines / Joseoh Ñambre