Protestando. Así iniciaron el mes de marzo los residentes de la parroquia Naricual, en el municipio Simón Bolívar, para exigir a las autoridades que restituyan el suministro de agua potable por tubería, mediante la planta potabilizadora Ezequiel Zamora, ubicada en el sector Tabera.
Cerca de las 7:00 am optaron por cerrar el paso vehicular con piedras, palos y cauchos, alegando que tienen más de un mes sin el servicio y supuestamente nadie les ha ofrecido una solución.
Según la diputada del Consejo Legislativo del estado Anzoátegui (Cleanz), Alejandra Gómez, son siete los sectores afectados por la situación: Naricual, Tabera, Mayorquín, La Bombilla, 19 de Abril, El Cotoperí y Las Minas.
“No es sano para ningún venezolano padecer por agua en un país preñado de petróleo y de tantas riquezas minerales incontables, que por la precaria gestión de sus gobernantes, la salud mental y el bienestar de un pueblo no sea prioridad”, expresó la legisladora.
Se conoció que pasadas las 11:00 am se acercó a la comunidad el presidente de la Corporación de Servicios Públicos del ayuntamiento, Franklin Marín, en compañía de trabajadores de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), a brindarles respuesta a los manifestantes.
Dentro de la conversación Marín, al parecer, resaltó la importancia de acelerar la puesta en marcha de la bomba de la planta potabilizadora, que es la que mantiene a la parroquia sin el servicio, puesto que mientras el equipo esté inoperativo deben enviar cisternas a los sectores afectados.
Barcelona / Elisa Gómez