La variante de coronavirus descubierta en Gran Bretaña es común entre los niños infectados en Italia y está contribuyendo a un fuerte aumento de los contagios en el país, dijo el martes el ministro de salud Roberto Speranza.
La variante, asociada con mayores tasas de infección, ha mostrado propagación “entre el grupo más joven” de la población, señaló el funcionario.
En semanas recientes, la incidencia en Italia de nuevos casos entre los menores de edad ha eclipsado ahora la incidencia entre los adultos mayores, un fuerte cambio respecto a la forma como el coronavirus afectó a la población en los primeros meses de la pandemia.
Italia, un país de 60 millones de habitantes donde la pandemia estalló en febrero del 2020, ha registrado casi 3 millones de casos confirmados.
Speranza anunció medidas más estrictas, contenidas en el primer decreto contra la pandemia del nuevo primer ministro Mario Draghi, dirigidas a “gobernar esta curva de contagio”, especialmente entre los niños de edad escolar.
Existen “señales muy robustas de un alza en la curva de contagios y terribles variantes”, particularmente la descubierta en Gran Bretaña, agregó.
El presidente del Instituto Superior de Salud, Silvio Brusaferro, dijo que de acuerdo con análisis de los casos hasta el 18 de febrero, 54% de los casos confirmados en Italia fueron de esa variante. Pero, dijo Brusaferro, “si midiésemos hoy, estoy seguro de que el porcentaje sería más elevado”.
Otra variante, hallada en Brasil, está presente ahora en 4,3% de los casos recientes de coronavirus en Italia, dijo, particularmente en el centro del país, incluyendo la región de Roma.
En días recientes, las autoridades han optado por aislar muchas ciudades y pueblos en áreas en las que las tasas de transmisión están creciendo rápidamente. El alcalde de Bolonia, que tiene 400.000 residentes, anunció que, a partir del jueves y hasta el 21 de marzo, la ciudad estará bajo reglas estrictas de encierro, lo que significa que los restaurantes y cafés están cerrados para servicio in situ, al igual que las tiendas no esenciales.
Roma / AP
