Movilizarse desde las áreas cercanas al hospital universitario Dr. Luis Razetti hacia Barcelona, Puerto La Cruz y zonas rurales adyacentes es un suplicio para la mayoría de los usuarios.
Con el sol como su fiel compañero, desde hace más de cuatro meses las personas esperan hasta dos horas para abordar una unidad que las traslade a sus destinos.
Las horas “pico” es cuando más se prolonga la espera. Así lo denunció el residente del barrio Universitario, Ángel Caraballo.
“Los pocos autobuses que están trabajando no quieren subir el puente sino pasar por debajo, directo por la vía Alterna (Argimiro Gabaldón)”.
Indicó que las unidades que siempre están disponibles son las busetas, donde la mayoría de los conductores cobran el pasaje entre Bs 25 mil y 30 mil bolívares.
“Lo peor del caso es que piden lo que se les antoja y llegan hasta donde mejor les parezca. Si vas a Barcelona te dejan en la parada de Cárcel Vieja para luego regresarse. No llegan hasta la Fuente Luminosa”, aseguró.
El policía Juan Guerra denunció que al final de la tarde aumentan las tarifas debido a los pocos carros que están operativos, sobre todo hacia la vía de San Diego.
“Aparte de durar dos horas esperando y que debemos movilizarnos en camiones, nos dicen que llegan hasta el puente del hospital para luego bajarnos y volver a cargar”, expresó.
La septuagenaria Rosangélica Díaz comentó que le ha tocado caminar varios kilómetros para poder abordar una unidad o llegar a su vivienda, ubicada en la zona de San Diego.
Pocas unidades
Ernesto Vásquez, trabajador de la línea Unión San Felipe que cubre la ruta hospital-Barcelona, señaló que de las 50 unidades afiliadas en esa empresa, este martes sólo laboraron ocho busetas y un carrito por puesto.
“La cifra varía diariamente. La escasez de carros hace que las paradas se llenen de muchos pasajeros, pero es poco lo que podemos hacer”.
Vásquez aseguró que los conductores tuvieron que ajustar el pasaje en autobús a Bs 5 mil, busetas 8 mil bolívares y carritos 10 mil para que les pudiera alcanzar para “sobrevivir”.
Barcelona / Elisa Gómez
