Dos hombres perecieron este viernes presuntamente al medirse con uniformados de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en la calle La Línea del barrio Súper S de Barcelona.
Los fallecidos fueron Manuel Alexander Alfonzo Núñez, de 23 años de edad, plaza del Centro de Adiestramiento de Alistados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) teniente Alcides Omar Rebolledo Luces, y Oswaldo Stiven Delgado Fajardo, de 36 años, quien padecía de paraplejia y discapacidad motora.
Un informante señaló que funcionarios del Faes hacían recorridos por el sector cuando unos sujetos les dispararon. Se suscitó un presunto enfrentamiento, en el cual resultaron heridos mortalmente dos hombres.
En el lugar de los hechos se apersonaron pesquisas del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que recolectaron en el sitio una pistola calibre 7.65 y un revólver marca Smith Wesson.
Los restos de Alfonzo y Delgado, cada uno con un balazo en el tórax, fueron traslados al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
Ajusticiamiento
Al ser consultado, el chofer y mecánico Manuel Alfonzo contó que su hijo de igual nombre prestaba servicio militar, desde septiembre pasado, en el centro de entrenamiento de la GNB en Porlamar, estado Nueva Esparta.
Pero según Internet, esa unidad militar está ubicada en La Morrocoya, al sur de Monagas.
Al soldado le dieron permiso, 15 días atrás, y se vino para compartir con sus parientes, incluida su hija de dos años.
El señor mencionó que este viernes su hijo lo ayudó a hacerle servicio a su automóvil marca Chevrolet Caprice. Luego, el muchacho salió de su domicilio con la intención de comprar una bombona a gas, pero se lo llevaron unos policías con capuchas.
Unos vecinos que se abstuvieron de identificarse manifestaron que los oficiales metieron a al soldado en la vivienda de Delgado, apodado “el mocho”, quien presuntamente está señalado de ser azote del sector Súper S. Allí los ajusticiaron a los dos.
Preguntamos si denunciarán la muerte de Manuel Alexander ante el Ministerio Público, y el padre respondió con interrogaciones: ¿Para qué?, ¿para perder el tiempo?”.
“Mi hijo Manuel comenzaba a vivir la vida. Este es el gobierno bonito que tenemos. No hay ley en este país”.
Un ama de casa, quien prefirió mantenerse en el anonimato, también rechazó la versión oficial según la cual su hermano Oswaldo se midió con la comisión del Faes. Dijo que él había estado detenido, aunque se negó a precisar por cuál delito.
La mujer relató que cuatro años atrás, su pariente se cayó de una motocicleta y se rompió la columna, quedó parapléjico y perdió una pierna.
La señora afirmó que Oswaldo Stiven estaba en su silla de ruedas cuando le dispararon los funcionarios. Aseveró que su hermano y el otro muchacho ultimado eran inocentes.
“Ahorita los que liquidan a la gente son los policías, y no los malandros. El acta policial mata los sentimientos del ser humano”.
El ama de casa refirió que hace cuatro meses que uniformados de la PNB arrestaron a otro de sus hermanos en el barrio barcelonés 29 de Marzo, y se lo llevaron para ultimarlo en la zona industrial Los Montones. No quiso dar más detalles.
Barcelona / Yraida Núñez