Las protestas antigubernamentales en Perú cobraron una nueva víctima en una ciudad del sureste andino, con lo que subió a 60 el número de fallecidos en dos meses de manifestaciones en el país sudamericano.
La presidenta Dina Boluarte aseguró que un hombre de 22 años, de nombre Denilson Huaraca Vílchez, murió el jueves en la región de Apurímac durante un enfrentamiento en el cual fue incendiado un bus de transporte interprovincial.
Marcelino Huaraca, hermano del fallecido, dijo por teléfono a The Associated Press que su hermano había ingresado a un instituto técnico para estudiar mecánica automotriz y que viajaba en un camión junto a otros manifestantes el cual, aseguró, fue atacado a tiros por la policía. Añadió que Denilson recibió un proyectil de arma de fuego con entrada y salida a la altura de la región toráxica.
Una copia de la necropsia de Denilson, vista por la AP, indica que murió por un shock hipovolémico, perforación pulmonar y traumatismo torácico abierto.
El choque con la policía en Apurímac dejó tres heridos por proyectil de arma de fuego, dos de ellos con balas en el tórax y el tercero con una herida en una pierna.
Por otro lado, la Defensoría del Pueblo señaló en un informe que hubo choques en las inmediaciones del aeropuerto Inca Manco Cápac de la ciudad de Juliaca cuando los manifestantes buscaron ingresar mientras conmemoraban un mes de la muerte de 19 personas en otro choque letal con la policía.
El 9 de enero se produjo en Juliaca el episodio más letal de protestas contra el gobierno de más de dos meses de la presidenta Boluarte. Aquella jornada dejó un saldo de 19 víctimas fatales, casi todos por disparos de arma de fuego, incluido un médico que ayudaba a los manifestantes heridos y un policía quemado dentro del patrullero en una calle de esa ciudad.
Lima / Redacción Web