Armar una lonchera saludable implica no sólo escoger alimentos balanceados, sino también envases seguros y fáciles de manipular por los niños, para asegurar el equilibrio nutricional de los productos que contiene. Estos deben proteger los alimentos para que no se dañen y mantengan sus propiedades hasta la hora del recreo.
Los jugos a base de frutas son unos de los alimentos que no pueden faltar, ya que proporcionan vitaminas y minerales indispensables para el crecimiento y desarrollo de los niños.
Pero, para que surta este efecto, hay que cuidar que el recipiente sea el adecuado para preservar su aroma o sabor, tiempo de almacenamiento y humedad de las sustancias nutritivas.
Hoy día, muchas compañías de alimentos y bebidas colaboran con los padres en esta tarea, ofreciendo envasados prácticos, atractivos y saludables que los pequeños estarían felices de incluir en la lonchera.
Una de ellas es Industrias Maros, C.A, empresa 100% venezolana que produce y comercializa productos alimenticios para el consumo humano.
Para sus jugos usa contenedores fabricados con tecnología Tetra Pack®, una innovadora técnica que permite que se pueda envasar el líquido de manera aséptica y guardar en condiciones de temperatura ambiente, durante más de un año, sin conservantes ni colorantes.
Esto permite que la mayor parte de los nutrientes presentes en las frutas se mantengan, al igual que la calidad sensorial, y que estos productos puedan distribuirse en grandes distancias sin necesidad de refrigeración. Además, son 100% reciclables.
Características
Los envases Tetra Pack® están compuestos por seis capas diferentes: una primera de polietileno, que los protege contra la humedad externa; la segunda de cartón, para brindar resistencia y una buena superficie para la impresión; otra de polietileno, que permite al resto de las capas adherirse al aluminio que conforma la cuarta, y protege al alimento contra el oxígeno y la luz.
La quinta y sexta capas son del mismo polímero (preparado a partir de etileno). Una, ofrece adherencia entre el aluminio y la capa de plástico final, y la otra, impide que el contenido líquido humedezca al material del envase.
Otra de las ventajas que esta tecnología ofrece frente a otros métodos de conservación, es la variedad de formas posibles de envases, además de la practicidad mejorada para el consumidor, lo cual garantiza que los niños reciban una alimentación adecuada en las escuelas. Su tapa permite fácil apertura y cierre para consumos fraccionados.
Caracas / Comstat Rowland / Redacción Web