El comerciante informal José Gregorio González Silva, de 25 años de edad, murió este viernes al recibir una descarga eléctrica, en el callejón Maturín del barrio Tierra Adentro de Puerto La Cruz.
Unos vecinos llevaron al joven al hospital del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) César Rodríguez de la urbanización Guaraguao, pero ya estaba muerto.
El cadáver fue referido morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), situada en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
Allí, la estilista Marisol Farrera, acompañada de sus amigas Liliana de González y Karen Gibory, cumplió con los requisitos para reclamar los restos de su sobrino José Gregorio.
Farrera relató que el joven sacó el aire acondicionado de su cuarto, y fue a lavarlo en el taller de un vecino llamado Felipe, ubicado a tres casas de su domicilio.
Tragedia
La señora dijo que José Gregorio, quien se mojó cuando aseaba el equipo, abrió la nevera del taller para tomar agua, y recibió el corrientazo mortal.
Farrera mencionó que su sobrino vendía tetas y chucherías en el mercado municipal de Puerto La Cruz. Estaba casado con María de González y dejó una bebé de cuatro meses.
González era hijo del jefe de cocina José González Bellorín y del ama de casa Iris de Bellorín, quien murió por causas naturales cuando él tenía tres días de nacido. Tuvo como madres a su tía Marisol y a su abuela Lourdes Bellorín.
Puerto La Cruz / Yraida Núñez
