Un adolescente de 16 años pereció por fractura de cráneo, este lunes 20, un día después de ser golpeado con puños y con un pedazo de bloque por unos atracadores. Se hallaba recluido en el hospital universitario Luis Razetti de Barcelona.
El chico había estado en la fiesta de cumpleaños de una amiga, de la cual se retiró en horas de la madrugada del domingo 19. Al jovencito le faltaban dos cuadras para llegar a su domicilio, cuando fue interceptado por unos delincuentes en la calle 15 del barrio El Viñedo.
Vecinos llamaron al número telefónico de emergencia 911 y en el lugar se apersonaron funcionarios de Protección Civil (PC) que trasladaron al muchacho, inconsciente, al mencionado centro asistencial. El jovencito no pudo recuperarse de las lesiones sufridas.
Los restos del adolescente fueron llevados al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III.
Allí los padres cumplieron con los requisitos para reclamar el cadáver.
Al ser abordados por los periodistas, la madre y el papá, quien es escolta de la Iglesia Pentecostal Jehová es mi Pastor, contaron que unos residentes les avisaron que su hijo de 16 años estaba moribundo en la calle 15 de la citada barriada.
Afirmaron que cuando llegaron al sitio, él tenía puesta la ropa, pero estaba descalzo. Ellos deducen que lo mataron para robarle los zapatos deportivos, de colores blanco y negro.
Los esposos expresaron que el jovencito estudió hasta tercer año de bachillerato, y ayudaba a sus hermanos, quienes laboran como albañiles. El muchacho jugaba basketbol, futbolito y béisbol en la cancha deportiva del sector El Viñedo. Se ganó el afecto de quienes le conocieron.
Los padres confían en que se hará la justicia de Dios y la terrenal por el asesinato de su vástago.
Barcelona / Yraida Núñez
