Estudiantes del Núcleo de Anzoátegui de la Universidad de Oriente (UDO) protestaron ayer en la avenida Argimiro Gabaldón (Vía Alterna) para exigir seguridad, ante los constantes robos y hurtos que ocurren dentro de la institución.
A las 10:00 de la mañana, los alumnos salieron de la casa de estudios y al grito de “queremos seguridad” procedieron a cerrar la vía, lo que generó fuerte congestionamiento vehicular en la zona.
William López, dirigente estudiantil, informó que la noche del miércoles le robaron los cauchos a una unidad de transporte de la universidad, dejándola inoperativa.
“Al autobús que presta servicio de transporte hacia la avenida Cajigal de Barcelona le robaron tres cauchos anoche frente al Decanato. Todos los días que llegamos a la universidad nos encontramos con escenas similares. Esto es inaguantable”, expresó.
Alexis Quintana, director de la Asociación de Estudiantes de la UDO, señaló que desde hace meses tienen un déficit de buses para el traslado de los bachilleres y como el que robaron está fuera de circulación, apenas una unidad se encuentra operativa.
“Sólo teníamos dos unidades prestando servicio para Barcelona y Puerto La Cruz de las siete existentes. Ahora sólo hay transporte para el municipio Sotillo y una gran cantidad de estudiantes quedan afectados”, señaló.
Indicó que la inseguridad es el principal problema de la institución, por lo que considera urgente que las autoridades académicas y gubernamentales intervengan para buscar una solución.
Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se presentaron en el lugar de la manifestación para mediar con los jóvenes a fin de que abrieran el paso. Los alumnos decidieron dejar fluir el tránsito por espacio de cinco minutos y volver a obstaculizarlo por el mismo lapso. La protesta se extendió hasta las 12:30 del día.
Incidente
Antes, alrededor de las 11:00 de la mañana, los ánimos se caldearon y un grupo de alumnos se dirigió a una invasión para intentar tumbar las viviendas que varias familias han construido en las últimas semanas en terrenos pertenecientes a la universidad, a las que los estudiantes responsabilizan de los robos y hurtos en las instalaciones.
Tras el incidente, los bachilleres y los invasores sostuvieron una reunión sobre la ocupación de los espacios.
Barcelona / Dayana Figueroa
