Fuerzas del gobierno sirio recuperaron este domingo el control de un pueblo en el noroeste del país, según medios estatales, apenas unos días después de perderlo ante milicianos rebeldes.
El Ejército arrebató Kfar Nabudah a milicianos entre los que había miembros del grupo Hayat Tahrir al-Sham, vinculado a Al Qaeda, según la televisión estatal.
Las fuerzas del gobierno habían tomado la población el 8 de mayo, pero la perdieron el pasado miércoles. La localidad se encuentra en el límite suroeste de Idlib, el último bastión rebelde importante en el país.
Según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Huamnos, con sede en Gran Bretaña, las tropas realizaron decenas de ataques aéreos y emplearon bombas de barril y artillería para retomar la población.
La nueva ronda de violencia estalló el mes pasado, destrozando un cese el fuego mediado por Rusia y Turquía y planteando el temor a una ofensiva más amplia del gobierno.
Damasco, Siria / AP