Uno de los jugadores que más impacto ha causado impacto en los últimos años dentro del baloncesto profesional venezolano es el estadounidense Tony Mitchell, quien en la última Copa Superliga defendió los colores de Gladiadores de Anzoátegui.
Con el conjunto anzoatiguense disputó seis encuentros y tuvo un destacado papel en la serie de Cuartos de Final ante Trotamundos de Carabobo al promediar 15.7 puntos y 9.3 capturas, sumando un doble-doble de 16 tantos y 14 rebotes en el último encuentro, aunque no bastó para clasificar al Final Four, en el que sí estuvo el cuadro carabobeño. Sin embargo, el importado se siente bien por lo hecho en el equipo.
"Gladiadores es una gran organización, con una mezcla de jugadores jóvenes y veteranos, lo que hace que haya química en la cancha. Fuimos una familia. Creo que el resultado final pudo ser distinto pero todo sucede por una razón", comentó el pívot.
El exjugador de Detroit Pistons en la NBA ya había jugado previamente en Venezuela. Es recordado su paso por Cocodrilos de Caracas, escuadra con la que salió campeón de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) en 2016, aunque en aquella oportunidad tuvo a dos estadounidenses más que lo acompañaban en cancha, a diferencia de esta Copa Superliga, en la que solo había un extranjero por equipo.
"En la LPB los estadounidenses que venían a jugar estaban muy centrados en su rol, pero eso hacía que los locales no tuviesen oportunidades y esta Superliga le permite a los venezolanos poder mostrar su talento y me parece bien que se promueva", afirmó.
Mitchell es un enamorado de Venezuela y así lo demuestra cuando habla del público en cada uno de las canchas que ha visitado.
"El público es increíble, jugando en casa y de visitante. Pero no solo el público de Caracas, sino de todas las demás ciudades porque son fanáticos muy apasionados, sin importar la circunstancia del juego. Es una bendición estar aquí y definitivamente voy a volver a Venezuela porque quiero ganar otro campeonato", dijo el jugador con paso por distintas ligas de Asia, Latinoamérica y Europa.
Su afinidad por el país lo demuestra yendo como espectador a torneos que se celebran en las zonas populares de Caracas, como la Liga de Campeones de Chato Candela, que se disputa en Caracas para cerrar el año.
"Crecí jugando baloncesto callejero y me gusta el baloncesto. También me gusta ver y compartir con los hermanos que he conocido durante años, hablando sobre el pasado y grandes momentos que hemos vivido juntos", comentó el estadounidense.
A sus 29 años, el centro cuenta con una dilatada trayectoria al destacar en las ligas de Argentina, México, Filipinas, China, Puerto Rico, Republica Dominicana, Israel, Taiwán, entre otros. Además, integró la selección juvenil de Estados Unidos en 2011, disputando el Mundial de ese año junto a los NBA Tim Hardaway, Jeremy Lamb, Meyers Leonard y Doug McDermott.
Puerto La Cruz/ Alejandro Fernández