En una obra que necesitó a tres ingenieros en el montículo, Tiburones de La Guaira blanquearon por primera vez en la isla a Bravos de Margarita, con marcador 3 por 0, luego de ocho años del único juego sin anotaciones permitidas en el Stadium Nueva Esparta.
Lo empezó el puertorriqueño Jonathan Albaladejo al trabajar cinco episodios completos, con cuatro indiscutibles aceptados y par de boletos otorgados. Luego le dio forma el derecho Ricardo Pinto, en tres capítulos, y lo finalizó el cerrador, Gregory Infante.
Pinto solo admitió un incogible de Erick Salcedo, quien fue el primer bateador que enfrentó en la parte baja del sexto, luego se encargó de retirar sin contratiempos a sus contrincantes. Por su parte, Infante selló el décimo rescate de la campaña, por la vía rápida, con un ponche recetado.
La combinación de los tres serpentineros logró una hazaña solamente conseguida el 25 de octubre de 2010, cuando sucedió el primero y único blanqueo de los salados ante su némesis insular, ya que las victorias no acompañaban al conjunto litoralense en esa plaza.
El bateo es primordial para completar esta proeza, por eso José Alberto Martínez descargó su primer vuelacercas de la zafra con bombazo en solitario, que cayó en las gradas centrales en el cuarto tramo.
Una entrada más tarde, Heiker Meneses despachó su séptimo doblete y mandó a la goma al corredor Anthony Concepción.
Con las dos rayitas en la bolsa, Héctor Sánchez luchó un turno que terminó con ponche y al ser un lanzamiento desviado del relevista Jesús Yépez, el maracayero Yonathan Daza corrió desde la antesala para anotar la tercera y última del marcador.
El escopetero inicial de los margariteños, Mario Sánchez cargó con la primera derrota del campeonato, al ser castigado con las tres carreras del visitante.
Puerto La Cruz / Prensa LVPB.