Desde su entrada en Kabul, el domingo 19 de agosto, los talibanes han dejado el aeropuerto en manos de Estados Unidos, al que ahora acusaron de haber "fracasado en imponer el orden en el aeropuerto".
"Reina la paz y el orden en todo el país, pero hay caos en el aeropuerto de Kabul", dijo Amir Khan Mutaqi, un dirigente talibán, advirtiendo que "ello debe cesar lo más rápido posible".
Esto sucede luego de que su regreso al poder desatara que decenas de miles de personas buscaran desesperadamente escapar de la nación surasiática, arriesgando incluso sus vidas.
Para "garantizar las evacuaciones seguras y prevenir una crisis humanitaria", los dirigentes del G7 mantendrán una reunión virtual el martes, anunció el primer ministro británico, Boris Johnson, que preside actualmente el grupo.
En medio de la desorganización, siete personas murieron entre la multitud, indicó el domingo el ministerio de Defensa británico, sin detallar si fue un solo incidente o varios, ni cuándo tuvo lugar.
Estados Unidos, que tiene a miles de soldados asegurando el aeropuerto, fijó como plazo el 31 de agosto para completar las evacuaciones. Pero hay hasta 15.000 estadounidenses y entre 50.000 y 60.000 afganos que necesitan ser evacuados, según el gobierno de Biden.
