El gobierno de los talibanes insistió este sábado en su deseo de tomar el asiento de Afganistán en el seno de las Naciones Unidas para hablar de la realidad del país.
“Si se diera un escaño al gobierno afgano, sería una oportunidad para compartir todos los hechos que existen en Afganistán con la región y el mundo y no habría ninguna preocupación al respecto”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno talibán en un comunicado.
De acuerdo con los fundamentalistas, las preocupaciones que han compartido los países "que no están listos para darle un lugar al gobierno afgano en la ONU, no tienen fundamento", y esto podría haber sido aclarado por su Administración si se les hubiera permitido un espacio.
La declaración del Gobierno islamista responde especialmente al rechazo expresado ayer por el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, en su intervención en la Asamblea General de la ONU.
En su discurso, Sharif aseguró que su nación “comparte la preocupación de la comunidad internacional con respecto a la amenaza que representan los principales grupos terroristas que operan desde Afganistán», en referencia al Estado Islámico de Khorasan, la rama afgana del grupo yihadista; el Takrik-e-Taliban Pakistan, y Al-Qaeda.
Los talibanes llevan más de un año pidiendo el reconocimiento de la comunidad internacional y su derecho a participar durante el periodo anual de sesiones de la Asamblea General, alegando que tienen derecho a representar a su país por tener control total del territorio y un gobierno establecido.
Pakistán fue, durante el gobierno del exprimer ministro Imran Khan, una de las pocas naciones que mantuvo cercanía con el régimen talibán, y dedicó grandes esfuerzos en conseguir que la comunidad internacional establecieran relaciones positivas con los fundamentalistas.
Afganistán / Redacción web