La victoria ante el Sheffield, después de dos derrotas, fue un espejismo para el Chelsea que volvió a la cruda realidad y encajó, en el Molineux Stadium, un nuevo revés en la Premier League de fútbol de Inglaterra y salió batido frente el Wolverhampton (2-1), que dejan al conjunto de Mauricio Pochettino más cerca de la zona de descenso que de Europa.