Novak Djokovic jamás perdió la calma. Ni siquiera con una solicitud inusitada de su rival para cambiarse la camiseta empapada en sudor y los zapatos a la mitad de un set. Tampoco con las repetidas infracciones por la expiración del reloj de saque, ni con los 16 puntos para quiebre que dilapidó. Y al final, […]