Los seres humanos deben evitar la contaminación sonora o acústica, sobre todo, la representada por los ruidos excesivamente altos, repetitivos y que tienen larga duración, dado su efecto nocivo sobre el ambiente y sobre la audición.
Los seres humanos deben evitar la contaminación sonora o acústica, sobre todo, la representada por los ruidos excesivamente altos, repetitivos y que tienen larga duración, dado su efecto nocivo sobre el ambiente y sobre la audición.