Cuando Luise Brown lloró por primera vez, la historia de la humanidad cambió para siempre. Sus cinco padres también arrojaron lágrimas. ¡No era para menos! Después de muchos exámenes y sortear prejuicios sociales, sus progenitores biológicos Lesley y John Brown, se entregaron en cuerpo y alma para lograr lo que hasta el 25 de julio de 1978 había sido imposible. Contaron para ello con la paternidad científica de los doctores Robert G. Edwards, Patrick Steptoe y Jean Purdy.