Se abrió la compuerta de una furgoneta negra y salió Cristiano Ronaldo, del brazo de su pareja, Georgina Rodríguez. El cielo estaba encapotado y hacía un frío punzante pero el condenado ni se quitó las gafas ni dejó de mostrar sus dos hileras de dientes, perfectamente regulares, mientras sonreía a las cámaras. Había unas 50 […]