Los supervisores de la Policía Municipal de Bolívar (Polibolívar), Juan Alcalá y Francisco Cabello, vinieron a la redacción de El Tiempo para refutar la denuncia sobre supuestos excesos, formulada por la abogada Isabelina Reyes Acosta.
La profesional del Derecho señaló este jueves 5 que ella y su esposo, el médico Karlis Blanco, estuvieron nueve días arrestados en recintos de reclusión de ese organismo de seguridad, pese a no haber cometido ningún delito.
Alcalá y Cabello recordaron que en abril pasado, una funcionaria de la Defensoría del Pueblo solicitó la presencia de uniformados de Polibolívar porque Reyes Acosta y Blanco, al parecer, iban a desalojar a la fuerza a tres inquilinos morosos, en la vereda 2 de la urbanización Tronconal II de Barcelona.
Ambos oficiales indicaron que una comisión ya estaba en ese lugar cuando la superioridad les ordenó a ellos que fueran a prestarles apoyo a sus compañeros de armas.
Alcalá y Cabello aclararon que no revisaron la cartera de Isabelina Reyes, en la cual supuestamente tenía 220 dólares y un pendrive. Tampoco saben del paradero de un equipo de aire acondicionado, ni de los anillos de graduación de la abogada y de su marido.
Alcalá admitió que a él le instruyeron un expediente laboral, y hace cuatro años que el Juzgado 3 de Control le dio libertad plena.
Medida cautelar
Los supervisores Juan Alcalá y Francisco Cabello, con copias de las actas en las manos, relataron que el 26 de abril de este año, Isabelina Reyes y Karlis Blanco fueron puestos a la orden de la Fiscalía de Flagrancia, y presentados luego ante el Tribunal 2 de Control del estado Anzoátegui.
Este juzgado emitió una medida cautelar sustitutiva de libertad, con caución personal, para Reyes y Blanco por estar presuntamente incursos en los delitos de perturbación a la posesión pacífica y resistencia a la autoridad.
En el mismo oficio se asentó que la pareja tiene que presentarse cada 30 días ante la Oficina del Alguacilazgo de este circuito judicial.
Barcelona / Yraida Núñez