El analista y psicólogo social Ricardo Sucre asegura que un golpe de timón en Miraflores alentaría una feroz oposición chavista-madurista, centrada en el fracaso del nuevo gobierno. Cuestiona la inacción de la actual “oposición de señorones”, empeñada en repetir una estrategia equivocada
–¿Qué se ha ganado con el diálogo nacional?
–Comprender que no hay salidas fáciles para resolver un conflicto político, si acaso puede resolverse.
–¿Y con las negociaciones?
–Tantear que la convivencia tiene adversarios importantes, pero es inevitable.
–¿Son la solución las elecciones?
–Los conflictos políticos no tienen soluciones, pero si son justas, nos dirán cómo el pueblo distribuye el poder político. Sería un gran avance saber quién es quién.
–¿Una historia como la actual en la historia de Venezuela?
–Ummm… ¿la Venezuela de 1810 hasta la Emigración a Oriente de 1814, sin la extrema violencia de esos años?
–¿Terminó haciendo la oposición lo que el régimen deseaba que hiciera?
–La veo estancada en una estrategia que cree tendrá éxito solo por porfiar.
–¿También la oposición debería tener su psiquiatra?
–Si es bueno, será mejor que los influencers que la dominan.
–¿Debe cambiar de psiquiatra el Gobierno?
–De Chávez a Maduro, dice que le gusta su psiquiatra. Y bueno, la locura tiene su método.
Canibalismo ciudadano
–¿Qué terminó de perder el venezolano?
–La sensibilidad.
–¿Qué ha mejorado?
–Hay más conciencia del valor de las cosas.
–¿Y el país?
–En su rutina, entre la insatisfacción política y el cachondeo venezolano.
–¿Han cambiado la semántica revolucionaria para que todo siga igual?
–Se apropia de cualquier contenido de avanzada, ante la inacción de una oposición de señorones.
–¿Se está cerca de la anarquía o la tiranía?
–No veo a Venezuela en esos términos, pero usaría una definición de la ciencia política: es un “neopatrimonialismo regulado”.
–¿Es un emblema Carlos Revette, alias “el koki”?
–Cierta parte de la sociedad venezolana, y no precisamente los de abajo, tiene fantasías con el malandreo. Por eso, el coqueteo de algunos en redes sociales con el personaje.
–¿Se le devolvió al régimen la violencia que sembró?
–Se nos devolvió a todos los venezolanos.
–¿La siembra y la cosecha de la oposición?
–Su irrelevancia y su falta de credibilidad.
–¿Cesarán completamente las sanciones con Biden?
–No creo. Son “instrumentos de política” que crean sus propios intereses, incluso con Biden.
–¿Añorarán ya a Trump?
–Veo a Trump muy de bajo perfil, pero en 2022 lo sabremos.
–¿Creará la revuelta en Cuba el efecto dominó?
–Desde las protestas en Chile en 2019, hay un efecto dominó. Lo particular de Cuba es que hasta en las hegemonías, hay conciencia ciudadana.
–¿Por qué la explosión de allá y el letargo de acá?
–La sociedad venezolana ha protestado. Explotó en Cuba por el hambre de comida y hambre de libertad. En Venezuela hay un aparente letargo que busca una expresión política, no insurreccional.
–¿Por qué calla El Vaticanos ante la masacre?
–Juan Pablo II dijo que “Cuba debe abrirse al mundo, y el mundo debe abrirse a Cuba”. Ese llamado se mantiene.
–De vuelta a la democracia, ¿cuánto tiempo se llevará recuperar la economía venezolana?
–Una diferencia de Venezuela con otros países es que hay dinero, aunque no parezca. Este es un país de dinero. La economía mejorará en pocos años. Eso sí, llegar al nivel de vida de otros años tomará décadas.
–¿Qué haría con Pdvsa?
–Separarla de la política partidista, que no sea caja chica, que se concentre en su negocio y no sea un Estado dentro del Estado.
–¿Volverá por sus fueros la clase media?
–Sería una extraordinaria noticia. Fue un logro de la Venezuela moderna.
–¿Habrá paz?
–Depende de cuál paz. La paz de la democracia es no darla por sentado.
–¿La permitirán los colectivos del chavismo y el madurismo?
–La paz en democracia es el deseo del pueblo venezolano. Contra la paz en democracia, no hay colectivo que valga.
Revancha roja
–¿Dejaría gobernar el chavismo como oposición?
–Hará una oposición bien dura, que apostará al fracaso de un gobierno no chavista.
–¿Existe el madurismo?
–Hoy pienso que sí existe.
–¿Qué será del chavismo?
–Una parte importante de la sociedad venezolana.
–¿Vislumbra una nueva oposición?
–Más que una nueva, es probable que la actual se mezcle con la que viene. No hay una Generación del 28.
–¿Qué hay detrás de tanta impunidad?
–La indolencia venezolana, corrupción, dejadez, incompetencia, el “hoy por ti, mañana por mi”,
–¿Sentenciará la Corte Penal Internacional (CPI) sobre el caso Venezuela?
–Venezuela suscribió el Estatuto de Roma. La CPI es un tribunal independiente. Pero soy nacionalista. Si hay casos, que se ventilen en la justicia venezolana, con las normas sobre Derechos Humanos que existen en el país,
–¿Caerían todos los que son?
–Si hay casos, el artículo 49 establece el debido proceso para determinar culpables,
–¿Qué hacer con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)?
–Comprender a la institución armada, y encarrilarla con autoridad hacia el 328 constitucional.
–¿Permanecerá la guerrilla colombiana en territorio venezolano?
–Del lado venezolano se requiere una política para que el Estado esté presente en las fronteras, no solo la FANB. Del lado colombiano, reconocer que alejarse de los acuerdos de paz avivó la violencia política.
–¿Volverán los connacionales idos?
–No todos. Muchos ya están trasplantados en otras geografías.
–¿Ha pensado en emigrar?
–Honestamente, no. Sí me gustaría algo como dar clases, una pasantía, o ir a investigar afuera entre 3 a 6 meses.
–Imparcial y descarnado en sus análisis, ¿lo han llamado chavista?
–Desde 2001 hasta ahora. Ese año me dijeron en una conferencia ante un auditorio: “maldito chavista, cuánto te pagaron”, que fue una frase famosa durante esa época.
–¿Una esperanza?
–Decir algún día antes de irme a Tierra Santa: Caramba, qué orgullo. Como país, nos pusimos los pantalones. Tenemos seriedad.
–¿Una convicción?
–Ser de una sola pieza, no ser un “Tío Conejo” venezolano.
–¿Una dura verdad?
–Que pese a que en el archivo de la nación hay 100 tomos con nombres de héroes de la Independencia, los venezolanos no somos la gran cosota que creemos ser.
–¿La mejor arma del venezolano, hoy?
–Su sentido de convivencia, su temperamento para aceptar las cosas.
–¿Una terapia para la población?
–Una de Albert Bandura centrada en la auto-eficacia, pero más social y menos individual.
–¿Qué pasaría en Venezuela si se instaurase el comunismo?
–Honestamente pienso que esa posibilidad ya pasó.
–Y si por la fatalidad sucediese, ¿emigraría? ¿A qué se dedicaría?
–No me iría. Sería lo que soy, un analista. Trataría de ser una mezcla de Leonardo Padura con Carlos Manuel Álvarez, pero con un poco menos cabeza caliente que el del joven escritor cubano.
De perfil
Ricardo Sucre Heredia obtuvo, en 1991, las licenciaturas de Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y de Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Esta última, con la mención Summa Cum Laude. Es Magíster en Psicología, área Social (Universidad Simón Bolívar, 1996), graduado con honores. Tiene un certificado de Psicología Social MOOC obtenido en Wesleyan University, Connecticut, EUA, 2013. Es egresado del programa Liderazgo y Visión. Es director-gerente de la firma Smart Thinkers, consultora de asuntos públicos; profesor en la Escuela de Estudios Políticos de la UCV, en la asignatura Psicología Social. Entre 2009-2014 integró la secretaría ejecutiva de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Prestó servicios en la Marina de Venezuela. Es autor del libro “La amenaza social y el autoritarismo en Venezuela” (UCV, 1998). Su publicación en la European Accounting Review (2014), titulada "Political Connections and Accounting Quality under High Expropriation Risk" , fue escrita junto con George Batta y Marc Weidenmier, en Claremont McKenna College, California, EUA.
Caracas / Jolguer Rodríguez Costa